Las personas están acostumbradas a preocuparse siempre por su seguridad y su integridad física. Desde pequeños aprendemos a mirar para los dos lados de la calle antes de cruzarla y, cada vez más, con el paso del tiempo, descubrimos que nuestra seguridad depende 100% de nuestra atención. Muchas veces una pequeña distracción puede costarnos una mala pasada y, prevenir estas malas situaciones es muy importante para asegurar no tener molestias innecesarias