Más de 40 voluntarios atienden en Serbia, Croacia y Grecia las necesidades básicas de miles de refugiados que llegan en condiciones adversas huyendo de su país. Remar ha instalado seis carpas de más de 100 metros cuadrados con calefacción, donde se acoge a los refugiados y se les proporciona ropa, comida y atención médica y psicológica. La ONG tiene previsto intensificar sus labores en las zonas críticas, especialmente en Grecia, donde coopera con el Padre Ángel y Mensajeros de la Paz