Los precios de los mercados eléctricos europeos bajaron en la cuarta semana de septiembre a pesar de los picos de inicios de semana. El aumento generalizado de la producción eólica es la causa principal de este descenso, aunque también ayudaron otros factores como la caída de la demanda en la mayoría de mercados, el aumento de la producción solar ibérica y un ligero descenso de los precios del CO2. Los precios del gas continuaron recuperándose con valores por encima de 11 €/MWh, al nivel de enero y febrero