¿Empresas con jefes o empresas sin jefes? He ahí la cuestión que últimamente cobra fuerza. Muchas opiniones se posicionan sobre las empresas sin jefes, donde no deberían existir niveles de gestión y la información y comunicación personal habrían de fluir libremente en todas las direcciones. Se confía en el individuo y en la visión a largo plazo para llevar a cabo los proyectos.