En Internet hay que vigilar con todo aquello que se difunde sobre otras personas, ya que se podría infringir el derecho a la privacidad y al honor del destinatario. Desde ARAG se advierte que cuando se manipulan las cuentas de alguien –ya sea en las redes sociales, cuentas de correo electrónico…- para hacerse pasar por él, también puede tener problemas legales