Los efectos del cambio climático ya se pueden percibir de manera clara. Más allá de la climatología, están empezando a afectar a la meteorología, la economía, la calidad de vida y un sinfín de aspectos de los cuales es complicado hacerse una idea clara. Los mercados de energía no son una excepción y también sufren de su influencia. Las previsiones estacionales apuntan a un invierno seco en el Mediterráneo y lluvioso en el centro y norte de Europa