El Colegio Virgen de Europa, referente en innovación educativa, ha apostado muy fuerte por la mejora de la convivencia a través del desarrollo de 4 programas transversales que educan, previenen y abordan cualquier conato de conflicto en el aula. Desde Infantil a Bachillerato, se trabaja la regulación y gestión emocional, el plan de mejora personal y la tutoría entre iguales para promover una red de confianza y apoyo que permita comunicar a los tutores cualquier incidencia
Según el informe de la Fundación COTEC el 35% de los alumnos manifiesta haber sufrido algún tipo de acoso. Crece también un 35% el acoso digital (Instituto de Política Social – IPSE). La prevención y la manera de detectarlo son una asignatura pendiente en muchos centros educativos: el 78% de los profesores sostienen que no tienen los recursos, y más de la mitad que no cuentan con herramientas para poder intervenir (Fundación ANAR).
Para el Colegio Virgen de Europa de Madrid, el clima, el bienestar y la relación positiva entre sus alumnos son el pilar sobre el que se aprende mejor. Así lo han corroborado sus resultados en las pruebas GET, una evaluación vinculada a PISA. Todos los indicadores constatan una alta satisfacción de casi el 100% en la alegría, motivación y energía para ir a clase.
Siendo entonces un colegio que destaca especialmente por su clima y en el que mayoritariamente todos los alumnos se encuentran a gusto, ¿por qué poner foco en la convivencia? Para Mencía Granados, directora pedagógica: "En nuestro colegio tratamos de priorizar el crecimiento personal del alumno, y no exclusivamente el ámbito académico. En este momento, la creación de un clima positivo de convivencia nos parece imprescindible para garantizar el bienestar de toda la comunidad y el aprendizaje de los alumnos. Por ello, hemos dedicado un tiempo y espacio de trabajo a la convivencia en todas las etapas".
La convivencia nace del autoconocimiento y de la mejora personal Este centro trabaja un modelo original de tutoría personalizada: PMP (Plan de Mejora Personal), en el que cada alumno reflexiona sobre sus puntos de mejora en cuatro ámbitos: personal, académico, familiar y comunitario. Estos objetivos deben ser alcanzables y realistas y se deben concretar en acciones a las que el protagonista se pueda comprometer. Esta misma herramienta se comparte con las familias.
Además, desde los 6 años trabajan con una metodología transversal a todas las materias para aprender a gestionar las emociones. Se trata del programa RULER del Centro Emocional de Inteligencia de Yale.
La convivencia se construye sobre la confianza entre iguales Este curso, el colegio ha dado un paso más con la integración del programa TEI (Tutoría entre iguales). Todos los alumnos tienen asignado un compañero de dos cursos por encima con el que se plantean dinámicas, momentos compartidos. Para el desarrollo del TEI se ha formado previamente al equipo directivo, a los docentes, a las familias y, por supuesto, a todos los alumnos para que sepan manejar su rol tanto de tutelado como de tutor. Todos se apoyan entre sí.
La convivencia se trabaja de forma proactiva Para ello, el colegio está desarrollando el proyecto de "Integración grupal y convivencia en el aula" en el que se realiza un diagnóstico in situ y se trabaja con dinámicas de cohesión y de resolución de conflictos.
Sin duda, cuatro iniciativas necesarias y ambiciosas con las que abordar el tema de la convivencia en todas sus facetas.