El estudio 'El sector de la microelectrónica en Euskadi', presentado este lunes en una jornada organizada por el Basque Microelectronics Hub (BMH), identifica las capacidades, desafíos y oportunidades de esta industria clave para el futuro tecnológico e industrial de la región. Se pretende que el estudio ayude a definir la hoja de ruta para el desarrollo de la microelectrónica como sector estratégico en Euskadi, teniendo en cuenta el rol clave de esta área para la soberanía industrial y tecnológica

Esta mañana se ha presentado en Bilbao el estudio 'El sector de la microelectrónica en Euskadi', una radiografía detallada del ecosistema vasco, promovido por el Basque Microelectronics Hub (BMH), en colaboración con el Clúster GAIA, Gobierno Vasco y SPRI. La jornada de presentación ha reunido a agentes empresariales, centros tecnológicos, universidades, centros de formación profesional y responsables institucionales, con el objetivo de compartir resultados, alinear estrategias y activar colaboraciones público-privadas en torno a este ámbito clave para la soberanía tecnológica europea.

El estudio, elaborado por las consultoras IKEI y Octantis, constituye la primera caracterización en profundidad del ecosistema vasco de microelectrónica. El objetivo ha sido identificar los agentes implicados, mapear capacidades existentes, analizar el encaje de Euskadi en las cadenas de valor europeas de semiconductores y proponer líneas estratégicas de actuación con visión de futuro. "Pretende servir como herramienta estratégica para la toma de decisiones tanto públicas como privadas, con el fin de reforzar la cadena de valor de la microelectrónica, promover y atraer inversión, y orientar la formación de talento fomentando un ecosistema más cohesionado y competitivo", ha subrayado durante la presentación el director general del Clúster GAIA, Tomás Iriondo.

En su intervención, la directora de Transformación Digital del Gobierno Vasco, Elixabete García Caballero, ha indicado que "este diagnóstico se integra en el esfuerzo estratégico definido por el Plan de Industria del Gobierno Vasco para reforzar sectores clave, completar cadenas de valor y construir un modelo industrial sostenible."

El análisis constata que, si bien el sector de la microelectrónica en Euskadi se encuentra aún en fase emergente, existen capacidades tecnológicas relevantes y una base industrial sólida que permiten construir un ecosistema competitivo en determinados nichos de alto valor.

En la actualidad, el ámbito de la electrónica -que agrupa parcialmente a la microelectrónica-, cuenta en Euskadi con 141 empresas y 3.733 empleos, con un tamaño medio de 26,5 trabajadores por empresa. Aunque esta dimensión es reducida respecto al conjunto industrial vasco, su impacto es significativo por su carácter transversal: "la microelectrónica es una tecnología clave para sectores como la automoción, la industria avanzada, la salud, la energía o las telecomunicaciones y requiere de integración y evolución con el resto de tecnologías habilitadoras (IA, ciber, cuántica, etc.)", ha recordado Iriondo.

En cuanto a las líneas de actividad, la mayor parte de las empresas identificadas se centran en la integración de sistemas, el software embebido o el desarrollo de productos con componentes electrónicos, mientras que -tal y como refleja el informe-, son muy pocas las que trabajan directamente en el diseño de chips o en fases avanzadas de fabricación de semiconductores.

En este sentido, el informe identifica varios retos estructurales "que deben abordarse de forma conjunta para impulsar un ecosistema de microelectrónica sólido, con mayor grado de madurez y autonomía", tal y como se ha subrayado en la presentación. Se trata de:

Falta de identidad sectorial: La microelectrónica carece de una visibilidad institucional propia dentro de las políticas de I+D o industriales, lo que limita su posicionamiento como sector estratégico. Déficit de talento cualificado: Existe escasa oferta formativa específica en microelectrónica y una creciente dificultad para atraer y retener perfiles técnicos avanzados en Euskadi. Dependencia tecnológica externa: Las empresas vascas dependen en gran medida de la importación de chips y componentes, lo que las hace vulnerables a disrupciones de la cadena global de suministro. Fragmentación del ecosistema: La colaboración entre empresas, universidades y centros tecnológicos es aún limitada, lo que dificulta generar sinergias, compartir conocimiento y lanzar proyectos de impacto. Falta de infraestructuras singulares: No existen en Euskadi instalaciones científico-tecnológicas específicas de referencia en este ámbito, como clean rooms o nodos de fabricación, lo que dificulta el salto a fases más avanzadas de diseño y producción.

Oportunidades de especialización  Frente a los citados desafíos, el informe identifica una serie de nichos tecnológicos y estratégicos "en los que Euskadi puede diferenciarse, crear valor y posicionarse a nivel europeo":

IA embebida y chips especializados: Euskadi puede enfocarse en el diseño de hardware optimizado para tareas de inteligencia artificial en entornos industriales, maquinaria inteligente o movilidad avanzada, aprovechando su conocimiento en electrónica industrial y software embebido. Sensores avanzados y tecnologías cuánticas: La sensórica de alta precisión, incluida la sensórica cuántica, representa una oportunidad de diferenciación en sectores como salud, energía, defensa o espacio. Fotónica integrada y comunicaciones ópticas: Un ámbito emergente que permite integrar componentes fotónicos en chips para aplicaciones de comunicaciones, detección o LIDAR, alineado con capacidades locales en materiales avanzados y telecomunicaciones. Advanced packaging: El ensamblaje y encapsulado avanzado de chips (chiplets, 3D packaging, etc.) es una etapa crítica en la cadena de valor de los semiconductores, y conecta con las fortalezas de Euskadi en fabricación avanzada y máquina-herramienta. Aplicaciones estratégicas en defensa y espacio: La necesidad de soberanía tecnológica en estos sectores abre oportunidades para desarrollar componentes microelectrónicos resistentes y seguros, en colaboración con el tejido aeroespacial, de defensa y ciberseguridad vasco.

Con este diagnóstico y el impulso compartido entre administraciones, tejido empresarial y sistema científico-tecnológico, "Euskadi da un paso decisivo hacia la construcción de un ecosistema sólido, de alta especificidad y especialización, orientado a nichos de alto valor añadido dentro de la microelectrónica europea", subraya el director general de GAIA.

La jornada de presentación del estudio ha reunido a representantes de empresas, centros tecnológicos, universidades, clústeres sectoriales, centros de formación profesional y administraciones, en un foro que ha combinado la exposición de resultados con sesiones informativas sobre financiación networking entre los actores del ecosistema. Además de la presentación de los resultados del informe, la jornada ha incluido una sesión informativa sobre los principales marcos de ayudas para el desarrollo de proyectos de I+D+i en microelectrónica, tanto a nivel europeo (Chips JU), como estatal (PERTE Chip) y autonómico (líneas del Gobierno Vasco). También se ha presentado el plan de acción del propio Basque Microelectronics Hub, que incluye servicios de apoyo a agentes, dinamización de proyectos colaborativos y seguimiento del ecosistema.

En este sentido, Asier Horas, técnico de Transformación Digital de Spri, destacaba que "nos encontramos ante un momento histórico para poder impulsar el sector de los semiconductores en Euskadi a través de las múltiples líneas de financiación disponibles y la apuesta decidida de la Comisión Europea por tratarse de un sector transversal y estratégico".