La escritora Estela Marina presenta una obra que explora la memoria histórica y denuncia cómo la nacionalidad española por descendencia sigue dependiendo de leyes temporales, proponiendo soluciones para garantizar un derecho estable y duradero
Miles de bisnietos/as, nietos/as e hijos/as mayores de emigrantes se quedarán fuera cuando concluya la vigencia de la Ley de la Memoria Histórica (LMD), lo que deja patente una deuda histórica que España todavía no ha saldado aún.
La herencia de la emigración y el derecho de sangre En esta obra literaria la autora recorre la diáspora española y las historias reales de hijos/as, bisnietos/as, nietos/as e incluso tataranietos/as de ciudadanos españoles que se vieron obligados a abandonar España. Las páginas del libro exponen de manera crítica cómo el Código Civil español sigue vinculando el reconocimiento de la nacionalidad española por descendencia a leyes transitorias, generando inseguridad jurídica y discriminación. El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) recuerda que las reformas adoptadas hasta ahora se han limitado a períodos concretos, lo que provoca que muchos descendientes queden excluidos cuando la normativa caduca. La autora sostiene que la nacionalidad española por descendencia no debe ser un privilegio otorgado de manera temporal, sino un derecho legítimo derivado del origen familiar y cultural.
La propuesta de reforma del Código Civil Frente a la inminente expiración de la Ley de la Memoria Democrática (LMD), el libro impulsa un Proyecto de Ley sobre el Acceso a la Nacionalidad Española por Descendencia.
La propuesta real para la solicitud de nacionalidad española por descendencia recoge un abanico de colectivos que hoy dependen de leyes temporales. Entre los beneficiarios se encuentran:
Hijos/as y nietos/as de españoles, sin distinción de género ni de circunstancias políticas. Bisnietos/as y tataranietos/as de españoles que perdieron la nacionalidad al adoptar la de otro país. Descendientes de españoles nacidos en territorios históricos como Cuba y Puerto Rico entre 1899 y 1920. Nietos/as de mujeres españolas que emigraron y no pudieron transmitir su nacionalidad. Hijos/as mayores de personas que obtuvieron la nacionalidad española por opción. Saharauis nacidos en el Sáhara cuando estaba bajo administración española.Llamado a la acción Estela Marina advierte que si el Congreso no legisla a tiempo, miles de familias seguirán dependiendo de prórrogas y leyes transitorias para la obtención en derecho: la nacionalidad española por descendencia. La propuesta del CGCEE todavía no ha sido asumida por ningún grupo parlamentario como iniciativa legislativa, aunque las conversaciones continúan. Por ello, este libro se convierte en un grito de justicia para que España cumpla su deuda con sus hijos ausentes y ponga fin a la incertidumbre.
«La identidad española no debería depender de normativas efímeras –afirma la autora–. "Las raíces no conocen fronteras, y la nacionalidad española corresponde ser un derecho de sangre, no un privilegio temporal."». Su mensaje resuena con fuerza en un contexto en el que el Consejo de Ministros ha prorrogado el plazo de la LMD hasta octubre de 2025 ; sin embargo, esta prórroga sólo aplaza el problema y no ofrece una solución definitiva.
Sobre la autora Estela Marina es presidenta de la Asociación de Descendientes de Españoles en el Mundo (ADEM), experta en extranjería y nacionalidad española para descendientes, y escritora activa. Con una larga trayectoria en defensa de la comunidad de descendientes de españoles en sus procesos de recuperación de la nacionalidad española por descendencia, se ha convertido en una voz referente en la defensa de la diáspora. Su libro no solo documenta historias de vida; es un manifiesto que invita a legisladores, periodistas y ciudadanos a construir un Código Civil más justo y a garantizar que ningún descendiente quede fuera.
La frase favorita de la autora es de Marlon Incinilla es: "No es la tierra quien determina la memoria, es la sangre".