Los alumnos de la institución académica Formación Universitaria están de enhorabuena
Gracias a la reciente alianza de la institución académica con la plataforma de aprendizaje Rosetta Stone, los alumnos podrán aprender un nuevo idioma de manera inmersiva y con corrección inmediata en la pronunciación, características que sitúan a esta plataforma como una de las más avanzadas en la enseñanza de idiomas en el ámbito de la teleformación. Para ello, los alumnos solo tendrán que matricularse en cualquiera de los cursos que imparte Formación Universitaria y podrán acceder a una formación de 12 meses en cualquiera de los 24 idiomas de Rosetta Stone.
De forma natural, directa y sin traducciones, así van a poder aprender nuevos idiomas los alumnos de Formación Universitaria que lo deseen. En otras palabras, vinculando al alumno con situaciones cotidianas y consiguiendo que refuercen lo aprendido. Rosetta Stone utiliza una combinación de imágenes, texto y sonido donde se van escalando los niveles de dificultad a medida que el alumno avanza.
Los recorridos de aprendizaje permitirán a los alumnos de Formación Universitaria sin ningún dominio en la nueva lengua alcanzar un nivel B1 según el Marco Común Europeo de Referencia (MCER) en tan solo un año, siguiendo las indicaciones del sistema.
El aprendizaje de idiomas inmersivo complementa así el amplio catálogo formativo de Formación Universitaria, respondiendo a la necesidad de dominar diferentes lenguas como consecuencia de la progresiva internalización de las empresas que operan en diferentes países. La demanda actual requiere a profesionales capaces de dominar diferentes idiomas y trabajar en ellos.
La oferta de Formación Universitaria destaca por ser la mayor existente de nuestro país, mediante la metodología on-line. Entre ella se encuentran los grados de formación profesional (pruebas libres), certificados profesionales (vías no formales de formación), másteres universitarios y cursos técnicos.
Según datos de la empresa de recursos humanos Randstand España, el 80% de los puestos medios y directivos exigen obligatoriamente el conocimiento de un segundo idioma. En otras palabras, prácticamente en la totalidad de los empleos que se ofertan por parte de las empresas, el conocimiento de un segundo idioma es algo que ya no diferencia al profesional, puesto que su dominio se da casi por obligado.