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El riesgo de incendio en los coches eléctricos es muy bajo, pero ante la complejidad de sofocarlo en caso de que ocurra, Allianz Partners propone medidas de mantenimiento y asistencia que protegen a los usuarios y garantizan su seguridad

A pesar de la antigüedad que caracteriza al parque automovilístico español, que ya alcanza los 14,2 años de media, el coche eléctrico sigue abriéndose paso entre los conductores. Según los últimos datos de ACEA, la asociación de fabricantes europea, durante el mes de enero en España se registró un crecimiento en la producción de coches eléctricos híbridos del 23,5%, mientras que la de vehículos de gasolina o diésel decreció en un 11,1%.  

El ahorro en combustible, la sostenibilidad o el acceso a zonas restringidas son algunos de los motivos por los que los usuarios se decantan por los vehículos eléctricos. Sin embargo, a pesar de sus ventajas y como ocurre con cualquier opción de movilidad, existen algunas precauciones a tomar para evitar riesgos derivados de su elemento principal: la batería. Exponerla al agua o a temperaturas extremas, o hacer un mal mantenimiento de la misma, puede derivar en incidentes como los recientes incendios ocurridos en una campa valenciana tras la DANA o un parking subterráneo madrileño.  

Aunque estos incendios fueron difíciles de extinguir y requirieron medidas excepcionales, el dato que arroja un informe de la Asociación Empresarial para la Movilidad Eléctrica es positivo: los coches eléctricos son 20 veces menos propensos a sufrir incendios que los vehículos de combustión tradicionales. Esto es gracias a la innovadora tecnología con la que cuentan, a las pruebas de calidad a las que se someten y, por supuesto, a un correcto mantenimiento como el que se recomienda desde Allianz Partners. 

La empresa líder en seguros y asistencia recomienda llevar a cabo revisiones periódicas de mantenimiento con el fabricante para evitar este tipo de incidentes, además de proponer distintos servicios para aquellos clientes que deciden apostar por la movilidad eléctrica. Empezando por el punto de recarga para vehículos híbridos y eléctricos, la compañía ofrece asesoramiento en materia de financiación y subvención, y ayuda al cliente a identificar el dispositivo más adecuado. Además, cubre la instalación, el mantenimiento y la reparación del mismo en las viviendas con el objetivo de garantizar un estado óptimo de la fuente de alimentación de la batería. Con su seguro de extensión de garantía, cubre también daños o roturas del punto de recarga en caso de requerirlo. 

La batería debe ser el centro de los cuidados de un coche eléctrico. Además de garantizar el buen estado del punto de recarga, conducir de manera eficiente o no apurar para cargar la batería alargarán la vida útil del vehículo eléctrico. La recomendación es cargar la batería cuando esté no más baja del 15% o el 20% de su capacidad. "En caso de que se nos agote la batería durante un trayecto, es importante que el conductor revise con su empresa de asistencia las distintas soluciones que le pueda ofrecer", explica José María Moreno, Head Comercial de Movilidad en Allianz Partners, quien añade que "en nuestro caso, nos encargamos de proteger al conductor con propuestas de asistencia que le ayuden a reanudar la marcha en su vehículo eléctrico, garantizando la continuidad de la cadena de cero emisiones". Entre las soluciones propuestas por la entidad, destacan la geolocalización de la estación de carga más cercana, o la posibilidad de disponer de un coche de sustitución eléctrico. Otras modalidades de asistencia, como el Phone Fix, permiten al conductor resolver telefónicamente las averías más sencillas.  

En conclusión, la creciente adopción de vehículos eléctricos en España resalta la importancia de mantener un enfoque integral hacia su seguridad y funcionamiento. A pesar de los avances en la movilidad sostenible, es esencial que los conductores cuiden aspectos clave como la batería y el punto de recarga para evitar incidentes. Las soluciones de mantenimiento, asistencia y protección adecuadas pueden garantizar la eficiencia y la seguridad en la conducción, promoviendo una transición más segura y confiable hacia una movilidad de cero emisiones.