La seguridad y protección del hogar es un tema que cada vez preocupa más a las familias españolas. A pesar de ello, el último estudio realizado por ADT, revela una brecha entre la autopercepción y confianza en la seguridad del hogar que muestran los españoles y la capacidad real de reacción ante posibles emergencias
Según los datos recabados, casi la mitad de los españoles (47,6%) confía en que su familia está preparada para afrontar una emergencia en el hogar. Sin embargo, la otra mitad revela una realidad preocupante: un 9% admite sentirse muy poco preparado para saber cómo actuar en caso de un principio de incendio o de una caída o accidente doméstico de un familiar, y un 36,3% reconoce que tardaría entre 3 y 5 minutos, o más, en reaccionar ante una situación de peligro. Solo un 20,4% se siente capaz de actuar en menos de un minuto.
Esta disparidad entre la percepción y la realidad subraya la importancia crítica de la prevención. La capacidad de reacción ante una emergencia depende directamente de la preparación previa, especialmente en hogares familiares, donde la coordinación y la información compartida entre niños y adultos pueden marcar la diferencia.
Niños solos en casa: un escenario de vulnerabilidad La seguridad de los niños es una preocupación primordial. Cuando los adultos no están presentes, la responsabilidad recae en los menores, quienes pueden ser más vulnerables ante riesgos como la intrusión de extraños. Los datos revelan que 1 de cada 3 padres admite que sus hijos no sabrían qué hacer si alguien desconocido llama a la puerta.
A pesar de esto, la mayoría de los niños españoles (77%) tiene claro cómo contactar con sus padres en caso de emergencia. Sin embargo, este conocimiento debe complementarse con una preparación integral para garantizar su seguridad y la del hogar.
Establecer un plan de seguridad en familia es clave para prevenir incidentes de seguridad Los expertos en seguridad de ADT, empresa líder en alarmas y seguridad electrónica, ofrecen 5 consejos prácticos para fortalecer la seguridad del hogar familiar y estar preparados para cualquier emergencia:
Definir rutinas de seguridad. Saber qué hacer ante una emergencia, ya sea un inicio de incendio, una intrusión inesperada o un accidente doméstico para el que necesitas asistencia es fundamental. Para ello es esencial establecer rutinas claras y sencillas, que incluyan un plan de actuación, pero que incorporen también el activado o desactivado de la alarma, el apagado y encendido de luces o la comprobación de los accesos al domicilio. Hablar de seguridad en familia. Integrar la seguridad del hogar en las conversaciones cotidianas, lejos de asustar a los menores, permite conocer sus inquietudes, experiencias y conocimientos sobre cómo mantenerse seguros cuando los adultos no estén presentes. Involucrar a niños y mayores. La seguridad es un esfuerzo colectivo. La digitalización de muchas tareas del día a día puede generar dificultades a la hora de que los mayores utilicen los sistemas de seguridad domésticos en caso de emergencia. Los más jóvenes pueden enseñar a los mayores el uso de los sistemas tecnológicos, mientras que los abuelos transmiten valiosas lecciones sobre seguridad tradicional, como no abrir la puerta a extraños. Preparar un plan de acción ante emergencias para cada escenario. Los imprevistos ocurren, por lo que es crucial tener un plan de acción. Definir roles para cada miembro de la familia ayudará a reaccionar de forma rápida y coordinada. Saber a quién contactar y cómo es también clave. En el caso de contar con una alarma, que todos los miembros sepan cómo contactar con la Central Receptora de Alarmas (CRA) y cómo responder a las preguntas de los operadores podrá agilizar la llegada de la ayuda. La tecnología como un aliado clave para la seguridad. Además de la prevención y preparación, los sistemas actuales de seguridad ofrecen múltiples beneficios para mantener el hogar seguro. Desde detectores de protección perimetral, o el sistema de seguridad conectado a una CRA, pasando por el control de la iluminación, hasta las cámaras de videovigilancia y monitorización. Además, los sistemas actuales de seguridad permiten activar el armado inteligente, haciendo que la alarma se arme o desarme sola en base a la rutina del hogar, o los recordatorios de armado basados en la geolocalización, que evitan que la casa se quede desprotegida por un olvido o despiste, proporcionando un hogar conectado y protegido que aporta seguridad y confianza a todos los miembros del hogar.
"En ADT, sabemos que la seguridad del hogar es una prioridad para las familias. A pesar de ello, los datos revelan una necesidad de mejora de la preparación ante emergencias, por eso resulta fundamental ofrecer soluciones integrales que se adapten a las necesidades de cada hogar", afirma José González Osma, director general de ADT. "Soluciones como ADT Smart Security permiten a las familias sumar el apoyo de la tecnología y los profesionales expertos a su compromiso con la seguridad de hogares. La combinación adecuada de prevención, preparación y soluciones innovadoras permite crear un entorno seguro y tranquilo para todos los miembros de la familia".