El auge de las estrategias multicloud, junto a la proliferación de la IA y sus tecnologías, ha llevado a la necesidad de una implementación ágil de cada una de estas aplicaciones en un panorama digital que evoluciona a ritmos sin precedentes.
Según un informe Estado del Cloud en España 2023 desarrollado por Seidor, el 75% de las organizaciones en España señalan que sus infraestructuras basadas en el cloud son un facilitador para conseguir la agilidad que precisan en sus negocios. Las empresas que navegan por esta transición crítica se ven ahora en el desafío de modernizar la infraestructura de red para poder liberar todo el potencial de su entorno empresarial.
InterCloud, proveedor líder europeo de servicios de interconexión a la nube, analiza los cuatro pasos para adoptar la nueva generación de redes en la búsqueda de la modernización y el enfoque estratégico:
Primer paso: abrazar la automatización y la virtualización
La agilidad de la red es el paso fundamental. Según datos de Gartner, el 65% de las actividades de la red de empresas se realizan manualmente y solo un porcentaje muy pequeño (pero creciente) de grandes empresas automatiza más de la mitad de sus actividades de red.
Las plataformas de automatización de la red se encuentran en el corazón de la transformación de una gestión manual y propensa a errores, a una gestión optimizada y eficiente, porque al minimizar toda intervención manual, las plataformas reducen de manera significativa el riesgo del error humano, a la vez que desbloquean una enorme eficiencia operativa que no conocían hasta el momento. Esto permitirá a las organizaciones:
- Gestionar sin esfuerzo alguno las actividades de red a gran escala
- Responder dinámicamente a incidentes y solicitudes
- Garantizar operaciones de red continuas y de alto rendimiento
A su vez, estas plataformas mejoran la agilidad al permitir procesos de integración y entrega continua (CI/CD), lo que facilita la implementación y configuración rápidas de los recursos de red.
Simplificar la estrategia de centro de datos migrando las cargas a entornos virtuales reduce a complejidad del centro de datos, facilitando la gestión de la conectividad y mejorando la funcionalidad de virtualización. Esto último, permitirá a las empresas una flexibilidad y escalabilidad, la reducción de los costos, la mejora en la recuperación ante desastres y una gestión mucho más simplificada.
Por otro lado, la adopción de infraestructuras como código (IaC) que se integran perfectamente con DevOps, lo que mejora la gestión y la implementación de la infraestructura de TI, garantizando entornos coherentes y reproducibles. Esto permitirá crear un entorno de automatización y coherencia, fomentar la colaboración, mejorar la seguridad y el cumplimiento, a la vez que se reducen los costos.
Segundo paso: abordar la soberanía y la resiliencia
Así como las empresas se expanden globalmente, deben fortalecer operaciones sobre dos pilares fundamentales:
- La soberanía de datos se edifica como la base de la confianza en la era digital, porque garantiza el cumplimiento de las leyes locales, evitando así los problemas legales y manteniendo fuerte la confianza de sus clientes.
- Mientras que, por su lado, la resiliencia de la red garantiza la continuidad de las operaciones a pesar de interrupciones tales como ciberataques, catástrofes naturales o fallos del sistema.
De esta manera, las empresas crean un entorno sólido y seguro para su crecimiento, con operaciones ininterrumpidas, una integridad de datos mejorada, operaciones globales sin problemas y transmitir una mejor confianza del cliente.
¿Cómo garantizar la soberanía y resiliencia de datos? Desarrollando una arquitectura de red que permita mantener el control, para mejorar la escalabilidad y el rendimiento. Esto reduce la carga de los equipos de TI, minimiza los errores de configuración y mejora la seguridad, lo que permite a las organizaciones asignar mejor los recursos e integrar nuevas tecnologías con mayor facilidad.
También, es importante evitar barreras regulatorias y garantizar el cumplimiento a nivel mundial, porque una infraestructura de red escalable mitiga los riesgos legales, protege los datos confidenciales y sustenta las operaciones comerciales mediante una conectividad global estandarizada.
Tercer paso: mudarse a un enfoque definido por software
La modernización de la infraestructura de red dejó de ser opcional para ser ahora, esencial. Al realizar la transición a la orquestación y automatización impulsadas por software, las empresas obtienen flexibilidad y confianza en sus operaciones de red, trascendiendo los modelos tradicionales centrados en hardware, permitiendo conexiones fluidas y ágiles entre diversas plataformas en la nube.
Según datos de Gartner, el 30% de las empresas globales utilizarán servicios SDCI (Software Defined Cloud Inetrconnect) a finales del 2027, frente a menos del 10% en 2022. Los centros SDCI, reconocidos por su capacidad de conectar empresas con una amplia gama de servicios en la nube, red e Internet, ofrecen una flexibilidad y una previsibilidad de costos incomparables.
Para lograr el objetivo, es importante adoptar la orquestación y automatización impulsadas por software, integrando hardware y software a través de una capa de gestión basada en API, lo que abstrae la infraestructura de red de los administradores. Esto no solo simplifica la gestión, sino que además otorga mayor flexibilidad en la red, reduce la complejidad y optimiza los recursos de red.
Además, es importante aprovechar las tecnologías de separación de diferentes "overlays" en la WAN porque son esenciales para un enfoque definido por software, creando una capa de red virtual que se extiende a través de varias redes físicas. Esto permite una mayor flexibilidad, un aumento del control a través de las capas de redes abstractas que simplifiquen la implementación de políticas globales y agilizar la gestión, reduciendo las complejidades asociadas con múltiples tecnologías y proveedores.
Cuarto paso: integrar agilidad, escalabilidad y seguridad en la estructura multicloud
Según Gartner, se proyecta que el gasto en seguridad en la nube crecerá un 24% en 2024, lo que lo convierte en el segmento de mayor crecimiento dentro del mercado global de seguridad y gestión de riesgos.
Una estrategia multicloud de alto rendimiento no se trata solo de conectar nubes, sino de construir una base resiliente, adaptable y segura para su negocio. Para conseguirlo, es importante liberarse del bloqueo de proveedores adoptando una cartera diversificada de CSP para desbloquear una mayor flexibilidad y aprovechar precios competitivos, además de reducir riesgos asociados con interrupciones o cambios específicos de proveedor.
También es primordial adoptar un modelo de seguridad de confianza cero al aplicar políticas de seguridad en todas las ubicaciones, lo que garantiza que las redes son seguras por diseño y evitan el acceso no autorizado y el movimiento lateral dentro de la red. Mientras tanto, hay que implementar protocolos de seguridad integrales que incluyan controles de acceso sólidos, a la vez que es importante adaptarse a las nuevas tecnologías y responder a los cambios del mercado.
"Adaptarse al cambiante panorama digital mediante la adopción de estrategias de redes de última generación es esencial para las empresas de hoy. Un enfoque proactivo, seguro y flexible podría significar un crecimiento sostenible y una gran ventaja competitiva. Liberar la nube es, a fin de cuentas, liberar el potencial tecnológico y su aprovechamiento por el negocio; para ello hay que liberar su conectividad", comentó Alejandro Gutierrez, Sales Director en InterCloud España.