Con el tiempo, este concepto ha evolucionado y se ha consolidado como uno de los sistemas más eficaces para mejorar la eficiencia de las fachadas de los edificios. La fachada ventilada permite la renovación del aire interior, evacuando el aire caliente mediante convección, lo que mejora el control térmico y reduce la formación de condensaciones.
KALAM es una empresa especializada en restauración de patrimonio y rehabilitación de edificios, con adaptaciones para diferentes usos y adecuación a normativa. Se destacan por la implementación de diversas estrategias para mejorar la eficiencia energética de las envolventes de los edificios. Ofrecen un Servicio de Gestión Integral respaldado por una amplia experiencia, abarcando todas las áreas necesarias para la ejecución de estas intervenciones.
Son muchas las referencias llevadas a cabo por la empresa. En Portugalete, en la calle Danok Bat, KALAM ha llevado a cabo la rehabilitación de las fachadas delantera y trasera de un edificio entre medianeras. Esta intervención incluyó la retirada del acabado de gresite existente y la instalación de una fachada ventilada cerámica para mejorar el comportamiento energético del inmueble. Se cuidaron detalles como la modificación de los vierteaguas originales, reemplazándolos por nuevos de composite, y la adecuación de las instalaciones de fachada. Además, se rehabilitaron las terrazas, sustituyendo las barandillas por nuevas de acero inoxidable y vidrio, y realizando trabajos de impermeabilización y solado.
La intervención también incluyó la instalación de un Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) en las fachadas a patios, con un acabado acrílico. Esta estrategia, ampliamente utilizada hoy en día, mejora tanto el comportamiento energético como la apariencia de las fachadas, incrementando el valor del inmueble.
Otro proyecto destacado de KALAM se encuentra en la Avenida La Pastora, también en Portugalete, donde se rehabilitaron cinco bloques de viviendas. En la fachada principal de este complejo, se instaló una fachada ventilada cerámica de baja absorción con aislamiento de lana de roca, mientras que en la parte posterior se optó por un acabado en composite. Además, se intervino en la cubierta, añadiendo aislamiento sobre el panel sándwich preexistente y acabando con tela asfáltica autoprotegida tipo pizarrilla. La actualización de esta envolvente, también incluyó la sustitución de todas las barandillas y tendederos por nuevos diseños ejecutados con acero inoxidable y vidrio.
Este tipo de intervenciones no solo mejoran la eficiencia energética de los inmuebles, sino que también renuevan completamente la imagen de todas sus fachadas.