Con la llegada del verano, se abre una oportunidad única para que los niños, libres de las rutinas escolares, se sumerjan en actividades que promuevan la sostenibilidad y la conciencia ambiental. SproutWorld (www.sproutworld.com), pionera en productos ecológicos, ha lanzado un kit innovador de lápices plantables que no solo entretiene a los más pequeños, sino que también los educa sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
El verano, con sus largas jornadas de tiempo libre, es el momento perfecto para que los niños se acerquen a la naturaleza y adopten hábitos sostenibles. La cantidad de horas disponibles permite que los pequeños se involucren en actividades prácticas que fomenten el amor y el respeto por el entorno natural.
Beneficios de la educación ambiental en los niños
La educación ambiental ofrece numerosos beneficios para el desarrollo integral de los niños. Entre estos beneficios se encuentran:
- Desarrollo de la conciencia ecológica: Los niños aprenden sobre la importancia de proteger el medio ambiente y adoptan prácticas sostenibles desde una edad temprana.
- Fomento de la creatividad y la imaginación: Actividades como dibujar y plantar permiten a los niños expresar su creatividad mientras aprenden sobre el ciclo de vida de las plantas.
- Mejora de la salud física y mental: Pasar tiempo al aire libre y trabajar con las manos en la tierra promueve un estilo de vida saludable y reduce el estrés.
- Desarrollo de habilidades motoras y cognitivas: Manipular herramientas de jardinería y cuidar de las plantas mejora la coordinación y la capacidad de concentración.
- Fomento del trabajo en equipo y la responsabilidad: Cuidar de un jardín o un proyecto de plantación enseña a los niños la importancia del trabajo en equipo y la responsabilidad compartida.
Cuatro actividades sostenibles para niños este verano
La mejor manera de acercar a los más pequeños a la educación medioambiental es precisamente con la propuesta de juegos y actividades lúdicas que les ayude a entender la importancia de un mundo más sostenible.
Conscientes de ello, y por muy poco presupuesto, los padres pueden aprovechar la cantidad de tiempo disponible en las vacaciones infantiles para proponerles diferentes juegos relacionados con el medioambiente.
- Dibujar y plantar con lápices plantables: Los lápices de colores de SproutWorld son una herramienta educativa y divertida. Después de usarlos para dibujar, los niños pueden plantar los restos de los lápices en la tierra y observar cómo brotan hierbas, vegetales y flores.
- Crear un jardín de hierbas: Involucrar a los niños en la creación de un jardín de hierbas en casa. Pueden plantar semillas de albahaca, tomillo, menta y otras hierbas, aprender a cuidarlas y luego usarlas en la cocina.
- Hacer compost casero: Enseñar a los niños a reciclar restos de comida y residuos orgánicos para crear compost. Esta actividad les muestra el ciclo de los nutrientes y la importancia de reducir los desechos.
- Excursiones de observación de la naturaleza: Organizar salidas a parques, bosques o reservas naturales para que los niños observen y aprendan sobre la flora y fauna local. Estas excursiones pueden incluir actividades como recolectar hojas, identificar plantas y aves, y entender los ecosistemas.
SproutWorld ha revolucionado la forma en que los niños pueden interactuar con el medio ambiente mediante sus lápices plantables. Con presencia en más de 80 países y más de 33 millones de lápices vendidos, la empresa ha demostrado que es posible combinar educación, diversión y sostenibilidad. Personalidades influyentes como Michelle Obama y Richard Branson ya forman parte de esta iniciativa, que ha visto plantados más de 30 millones de lápices alrededor del mundo.