Los invernaderos de Almería son la única estructura humana visible a simple vista desde el espacio, y destacan no solo por su magnitud, sino también por su innovación en la agricultura y su impacto en la economía del país.
Desde la órbita espacial, estas estructuras se ven como una gran superficie blanca que brilla bajo el sol, un mar de invernaderos que se extiende por más de 40.000 hectáreas de explotación agrícola con una capacidad de producción de entre 2,5 y 3,5 millones de toneladas de frutas y verduras al año, representando más del 35% de la producción hortícola española.
El poniente almeriense, a pesar de contar con algunas de las condiciones más secas de Europa, se ha convertido en un epicentro agrícola de prestigio mundial, gracias a la resiliencia de los agricultores y al apoyo de empresas como Sistemas Hortícolas Almería, que se dedica a diseñar y producir todo tipo de piezas y productos para invernaderos a medida, permitiendo el cultivo eficiente de una variedad impresionante de productos durante todo el año.
La proeza de los invernaderos de Almería representa no solo la capacidad del hombre para conquistar la adversidad climática, sino que también es un legado que se destaca incluso desde el espacio, mostrando el ingenio humano en su máxima expresión.
Gracias a los productos para invernaderos más avanzados, como el riego por goteo, la hidroponía, los sistemas de control del clima y otras tecnologías desarrolladas y perfeccionadas por Sistemas Hortícolas Almería, los invernaderos son más resistentes y eficientes, lo que mejora el rendimiento de los cultivos y minimiza su impacto ambiental, promoviendo así un desarrollo agrícola más ecológico y sostenible.
Tanto es así que la agricultura bajo invernadero de Almería tiene una huella energética menor que otros sistemas de cultivo y una eficiencia hídrica hasta 3,6 veces mayor que los cultivos tradicionales realizados al aire libre.
Este modelo de cultivo también lleva varios años implementando técnicas de control biológico para evitar las plagas, y actualmente el 52,5% de la superficie cultivada bajo invernadero utiliza dichas técnicas para reducir el uso de productos fitosanitarios.
Los invernaderos de Almería no solo son una maravilla visible desde el espacio, sino un éxito técnico que ha convertido Almería en líder mundial en la producción de hortalizas y frutas frescas, lo que se traduce en empleo y riqueza para la región.
Además, la superficie agrícola de invernadero de Almería ayuda a mitigar parcialmente el efecto invernadero. De acuerdo con datos de la NASA, como resultado de la alta reflectividad de las cubiertas blancas de los invernaderos, el paisaje agrícola de Almería ha experimentado una tendencia al enfriamiento de 0,8 °C en comparación con el resto de la región. Al reflejar la radiación solar se reduce parcialmente el efecto invernadero, compensando indirectamente la huella de carbono de los invernaderos hasta en un 45%.
Esta característica no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también destaca la innovación y eficiencia del modelo agrícola almeriense.