Según informa la experta, durante los 4 últimos años, ha habido un incremento en porcentaje de mujeres que invierte alrededor de fechas claves, como fueron marzo del 2020 con el inicio del confinamiento causado por la Covid-19; febrero de 2021, probablemente también relacionado con eventos causados por el virus; marzo de 2022, justo tras la invasión rusa de Ucrania; marzo de 2023, con el inicio de bombardeos con misiles y los datos de inflación por las nubes. Alrededor de esas fechas observaron un incremento de 25 a 30% de compras realizadas por mujeres, que vuelve a valores normales después, lo que indica que las mujeres no solo siguen las noticias -de muy diverso calado- que afectan a la economía a nivel mundial, sino que, cada vez más, saben hacia dónde dirigir sus inversiones para protegerlas.
Esto demuestra que los metales preciosos han sido tradicionalmente, y siguen siendo, una magnífica forma de proteger el capital en situaciones de incertidumbre o inestabilidad en los mercados.
Perfil de inversoras
La experta apunta que "en cuanto a los grupos de edad, son las mujeres jóvenes, de entre 25-34 años, las que más invierten. Probablemente, la brecha digital entre hombres y mujeres en edades superiores tiene algo que ver en esto y, cuanto más mayor el grupo de edad, menor porcentaje de mujeres invirtiendo".
En este sentido, las mujeres, a nivel global, explica Herrero, "hemos llegado más tarde al mundo tecnológico, y la inversión, pero las generaciones de mujeres jóvenes ya están ahí y todo conduce a pensar que han llegado para quedarse. Las mujeres que trabajan son independientes, disponen de capital y se informan antes de invertir, quizá les guste menos decidirse por opciones de riesgo y consideran la inversión en metales preciosos, cada vez más, como una opción segura a medio o largo plazo".