Los dientes caninos montados pueden tener un impacto significativo en la apariencia estética de la sonrisa. La proyección sobresaliente de estos dientes puede causar una sonrisa desalineada o desigual, lo que puede afectar la confianza y la autoestima de las personas. Esta maloclusión puede tener efectos negativos no solo estéticos sino también funcionales. Dificultan la masticación correcta, causan problemas de habla y aumentan la probabilidad de lesiones en los dientes salientes.
Varios factores influyen en el desarrollo de dientes montados en los caninos. La genética juega un papel importante; esta condición se hereda con frecuencia de generación en generación. Además, la falta de espacio en la mandíbula puede impedir que los dientes caninos se alineen correctamente. Los malos hábitos, como chuparse el pulgar o usar el chupete durante la infancia durante mucho tiempo, también pueden afectar la posición de los dientes.
"El tratamiento de los dientes montados depende de la gravedad del caso y de las causas subyacentes, aunque normalmente la corrección requiere una intervención ortodóncica. Las opciones pueden ser varias: métodos tradicionales, como brackets y alambres, o métodos más modernos, como alineadores transparentes. En circunstancias más complicadas, puede ser necesario realizar extracciones dentales para liberar espacio y permitir que los dientes de los caninos se ajusten adecuadamente. Nuestro equipo de profesionales de los tratamientos de ortodoncia evaluará cada caso individualmente para elegir el método más apropiado" explica Clínica Ponce de León.
La Clínica Ponce de León se destaca como un referente en el campo de la ortodoncia. Esta clínica se ha ganado una reputación como pionera en la investigación de nuevas técnicas y aparatos para el tratamiento de varios problemas dentales, incluidos los dientes caninos montados, gracias a su extensa experiencia en el campo.
Las causas subyacentes de los dientes caninos montados son variadas. Dado que la disposición de los dientes tiende a ser hereditaria, la genética juega un papel importante en esta maloclusión. Existe una mayor probabilidad de que esta condición se manifieste en las generaciones siguientes cuando hay antecedentes familiares de dientes caninos prominentes.
Otro factor importante es la falta de espacio en la mandíbula; cuando no hay suficiente espacio para la erupción de los dientes, los caninos pueden emerger de manera desalineada. Además, algunas acciones que se hacen durante la infancia, como chuparse el pulgar o usar un chupete durante mucho tiempo, pueden afectar el desarrollo dental, lo que aumenta la probabilidad de que los dientes de los caninos se protuberen.
