Según Gijón Impulsa, en un contexto de inestabilidad económica, se vuelve crucial que pequeñas y medianas empresas tomen medidas que les permitan ahorrar en sus gastos, especialmente en aquellos relacionados con la energía y el espacio de trabajo

El nuevo año llega cargado de retos para las empresas y, ante un contexto socioeconómico de inestabilidad como el actual, uno de los principales desafíos es el ahorro de costes, especialmente de aquellos relacionados con las facturas energéticas o el espacio de trabajo. En este sentido, las infraestructuras empresariales públicas se posicionan como la alternativa perfecta para que pequeñas y medianas empresas desarrollen su actividad con normalidad a la vez que ahorran en los gastos más importantes.  

Recientemente, el Banco Central Europeo avanzó una posible contracción en la economía de la zona euro para los primeros meses de 2023. A este respecto, las pequeñas y medianas empresas españolas suelen presentar una mayor vulnerabilidad y soportan, además, cargas financieras que se encuentran entre las más elevadas de Europa: SMI, Impuesto de Sociedades, IRPF, aportaciones a la Seguridad Social… Una situación que provoca, incluso en periodos de bonanza, una mayor mortalidad empresarial. Según datos del informe ‘Crecimiento Empresarial Diciembre 2022’ de CEPYME, cada año, más del 9% de las empresas activas en España desaparece y solo la mitad de las empresas sigue viva tres años después de su creación. Ante este escenario, la reducción de costes se vuelve imprescindible. En este sentido, uno de los principales gastos a los que se enfrentan las pymes es la adquisición o alquiler de los inmuebles necesarios para el correcto desarrollo de su actividad, lo que convierte la apuesta por las infraestructuras empresariales públicas en una buena opción.

Así, los expertos de Gijón Impulsa identifican distintos beneficios en los que las empresas podrán ahorrar en 2023 apostando por el uso de este tipo de infraestructuras:

Infraestructuras más completas. Después de un 2022 que ha batido récords tanto en los precios de compraventa como en los del alquiler, se espera que 2023 continúe esta tendencia alcista, aunque de forma más moderada. Además de suponer un ahorro en los costes fijos, el uso de infraestructuras empresariales públicas puede significar que las empresas accedan a unos servicios e infraestructuras que, de otra forma, no podrían permitirse. En este sentido, a los más de 22.000 m2 construidos que conforman las infraestructuras de Gijón Impulsa, se unirán la urbanización de la primera fase de la ampliación del Parque Científico Tecnológico, que supondrá 218.314 m2 más a disposición de iniciativas empresariales-de los que 76.000 serán zonas verdes y 65.000 para edificios, diseñados como edificios amables que se integren a la perfección en la ciudad; así como los 2.500 m2 de la adecuación de nuevos espacios en la Laboral. Mayor flexibilidad en el uso de los espacios. Las empresas están ‘vivas’ y, a lo largo del tiempo, cambian sus tamaños y necesidades. Por eso, el uso de estos espacios públicos para empresas les permitirá adaptarse en función de lo que necesiten en cada momento, su actividad y los servicios necesarios para el desarrollo de la misma. Gijón Impulsa ofrece infraestructuras ajustadas a las necesidades de cualquier actividad empresarial, como incubadoras de proyectos, como las del Edificio CRISTASA o Impulsa; espacios para actividades limpias, como la Quinta La Vega; Centros de Servicios en diversos polígonos de la ciudad; residencias empresariales para proyectos de nuevas tecnologías, investigación y desarrollo; o naves industriales y parcelas para distintos usos, entre otros. Además, la incubadora de alta tecnología Equilibra acaba de reabrir sus puertas, especializada en proyectos basados en alimentación saludable, deporte y salud. También se espera que, en el segundo trimestre del año, se inauguren cinco nuevas naves industriales en el Polígono de Lloreda, perfectamente comunicadas con el área central de la región, así como el vivero para empresas de turismo activo en La Camocha. Dar un impulso al networking y a la captación de talento. Desarrollar un negocio va más allá de la realización de tareas propias del proyecto en sí, por lo que cada vez los perfiles necesarios son más multidisciplinares. El uso de espacios empresariales públicos ofrece a las empresas la posibilidad de nuevos productos, ampliar mercados o, incluso, generar nuevos proyectos gracias a las relaciones y sinergias que pueden crear con otros profesionales o compañías alojados. Gijón Impulsa acompaña a las organizaciones a lo largo de todo su ciclo de vida, ofreciendo distintas formaciones y actividades de networking, facilitando las relaciones empresariales entre sus clientes. Asimismo, la amplia oferta educacional, así como la integración de los distintos agentes empresariales que conforman la Milla del Conocimiento, donde empresas y grupos de investigación trabajan mano a mano, facilita la transferencia tecnológica y provoca que, gracias a la generación de nuevos proyectos empresariales, los recién titulados valoren quedarse en la región. Lograr un espacio sostenible a un precio razonable. Las características y elementos inherentes a las infraestructuras sostenibles suelen provocar precios más elevados. Por eso, el uso de espacios públicos sostenibles permite a las empresas acceder a ellos a precios más ajustados, a la vez que asocian su marca a la sostenibilidad. Otro beneficio es que, además de ser más respetuosos con el medio ambiente, el uso de instalaciones sostenibles -con un mejor aprovechamiento de los recursos y fuentes de energía renovable- puede suponer una importante reducción de los costes en las empresas.