La suscripción se convierte en la solución para acceder a perímetros delimitados para las ZBE evitando adquirir un nuevo vehículo. Más de la mitad (56,3%) de los conductores que no se plantearon una alternativa al coche privado cuando lo compraron admiten que cuando les toque renovarlo valorarán otras opciones

El camino hacia una movilidad sostenible en las ciudades ha dado un paso más con la entrada en vigor el pasado mes de enero de la normativa de Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esta nueva normativa aplicará desde el 1 de enero a ciudades con más de 50.000 habitantes y localidades de más de 20.000 que registren episodios de alta contaminación. Con esta nueva medida, los vehículos que no cuenten con etiqueta ECO o "0" emisiones no podrán acceder ni circular por ciertos perímetros acotados.

Esta ley trae consigo importantes cambios que darán lugar a nuevas tendencias en movilidad. Las personas que cuenten con un vehículo antiguo o que no cumpla los recientes estándares deberán actualizarlo para poder desplazarse por estas zonas. Esto supone un gran desembolso para el bolsillo de muchos ciudadanos que cuentan con coche en propiedad. A este respecto, la suscripción a vehículos se presenta como una gran alternativa para aquellos que no quieran hacer frente al gran desembolso que supone la adquisición de un nuevo coche.

En este sentido, el consumo por suscripción en automoción está en auge. Así, según el estudio Global Automotiv Executive Survey, elaborado por KPMG, la suscripción a vehículos se está consolidado dando lugar a un cambio de paradigma en el modelo de propiedad de vehículos. Según datos de este mismo estudio, el 74% de los encuestados en España considera que la suscripción será un modelo competitivo frente a la venta tradicional en 2030. Por su parte, otra investigación realizada por Mobility Institut (impulsado por el RACC y Deloitte) apunta que más de la mitad (56,3%) de los conductores que no se plantearon una alternativa al coche privado cuando lo compraron admiten que cuando les toque renovarlo valorarán otras opciones.

A este respecto, la plataforma Simplr, startup pionera en España en ofrecer en un mismo canal productos y servicios necesarios para la vida diaria, ofrece en su vertical de movilidad, una amplia gama de vehículos a los que poder suscribirse de forma fácil y cómoda únicamente durante el tiempo que se necesite. A diferencia del renting, la suscripción ofrece más flexibilidad, por lo que existe más libertad a la hora de modificar las condiciones de suscripción. De este modo, la suscripción en movilidad da la oportunidad de disfrutar de un medio de transporte por tiempo limitado adaptado a las necesidades de cada usuario por un precio reducido que se pagará en cuotas mensuales. Esta suscripción incluye el seguro, el mantenimiento y la asistencia en carretera.

El catálogo de vehículos de Simplr incluye múltiples modalidades de coche con diferentes cuotas para evitar la adquisición de vehículos que cumplan con las restricciones de las ZBE. Dentro de la cartera de coches, Simplr cuenta con 8 modelos híbridos, lo que supone el 15% de su catálogo y 6 eléctricos, el 11% del catálogo. El usuario, que puede ser tanto particular como empresa, selecciona su permanencia y el kilometraje estimado para hacer la solicitud de suscripción y en pocos días podrá disfrutar de un vehículo durante el tiempo que necesite pudiendo darse de baja con una fácil desactivación. Además de poder disfrutar de un vehículo en suscripción, los usuarios que utilicen este modelo estarán contribuyendo a impulsar la economía circular, fomentando la reutilización, reparación y renovación de vehículos. 

En palabras de Ángel Bou, CEO & Co-founder de Simplr: "El aumento de la conciencia medioambiental y la necesidad de reducir las emisiones contaminantes en las ciudades están transformando las tendencias en movilidad. Es fundamental implantar normativas que preserven la protección de las ciudades en términos medioambientales. En este sentido, el modelo de Simplr no sólo ofrece una alternativa de transporte responsable, si no que contribuye a un modelo de economía circular que pretende reducir los niveles de fabricación, disminuyendo la generación de residuos y compensando el CO2 de los productos fabricados con inversión en proyectos medioambientales".