Los kilómetros y un cambio de neumáticos pueden hacer que las ruedas no queden paralelas, problema que puede causar desgaste y afectar a la seguridad en la carretera
El elemento que conecta el vehículo con la carretera es la rueda, por lo que es muy importante prestarle la atención que se merece. En el siguiente artículo, Talleres Murillo, taller especialista en todo lo referente a los vehículos ubicado en Monzón (Huesca) habla sobre cómo saber si hay que alinear la dirección del coche.
Signos de alerta para reconocer una dirección mal alineada
El volante no se mantiene recto durante la conducción y se tuerce hacia uno de los lados o si ofrece mayor resistencia Se identifican ruidos y vibraciones extraños sobre el volante que antes no estaban. Los neumáticos se desgastan de forma anómala.Las ruedas se pueden desalinear por diversas causas:
Si se toman curvas o rotondas a más velocidad de la recomendada Si se tiene una forma de conducir más deportiva y más agresiva La presión incorrecta de los neumáticos también puede provocar la desalineaciónSi se detectan fallos en la alineación, por seguridad, hay que hacer una alineación. Para ello hay que contar con un taller de confianza que cuente con las últimas tecnologías en este proceso, como lo es Talleres Murillo. El sistema más preciso para realizar este trabajo es el láser, que detecta desviaciones muy pequeñas y que el ojo no puede ver.
Hay que tener en cuenta que en los modelos con suspensión trasera semi-independiente o de eje rígido, solo se hace la alineación de dirección en el eje delantero, pues en la parte trasera no se debe ajustar nada. Normalmente en el eje delantero siempre se corrige algo. Si no es así, puede que haya que reemplazar algún componente gastado o defectuoso.
No hay una fecha o número determinado de kilómetros para realizar el alineado de la dirección. Hay que prestar atención al vehículo, ya que puede "avisar" si se da el caso. Sí o sí el alineado se hace siempre que hay un cambio de neumáticos.
En Talleres Murillo recuerdan la importancia de prestar atención a todos los detalles de los vehículos, sobre todo pensando en la seguridad de los ocupantes y de los demás.