Qué valorar a la hora de realizar diferentes reformas en una vivienda para mejorar su confort y su eficiencia energética en función de su antigüedad

Con la llegada del mal tiempo es habitual darse cuenta de las diferentes deficiencias que tiene una vivienda. Humedades y corrientes son las más habituales, aunque no las únicas. Y, aunque existen diferentes razones para acometer la reforma de una vivienda, como una mejora estética o alguna reforma imprescindible para la seguridad del hogar, quizás una mejora de su eficiencia energética sea la más habitual por estas fechas.

Independientemente del motivo, a la hora de pensar en reformar una vivienda hay que tener en cuenta que las construidas antes de 1979 no atendían a ninguna regulación eléctrica y que la fontanería se llevaba a cabo con tuberías de plomo. En este caso la electricidad y la fontanería serán unas reformas imprescindibles a acometer sin duda alguna, aunque la idea inicial fuera por mejoras estéticas o de confort. Los sistemas eléctricos inadecuados o sobrecargados pueden provocar accidentes, en algunos casos los recubrimientos de paredes y techo esconden cableados o ampliaciones inseguras de los mismos. Se llegan a encontrar en algunas ocasiones incluso viviendas sin instalación a tierra con pésimas consecuencias para la seguridad.

Si la vivienda data de las décadas de los sesenta o setenta otro de los puntos a valorar será la fontanería. Ya que las instalaciones se hacían con tuberías de plomo. No fue hasta la década de los ochenta que se empezaron a utilizar otros materiales. Quizás esa sustitución de la antigua bañera al plato de ducha sea el momento ideal para llevar a cabo la sustitución de las viejas tuberías.

Muchas veces se desconoce cuáles son las partes de la vivienda que necesitan ser revisadas y cuáles sólo requieren un lavado de cara para mejorar su confort, desde reformas Lago, aconsejan contar con un asesoramiento y seguimiento integral del proyecto para saber que conlleva la reforma, en función de la edad y el estado de la vivienda, para así ganar en seguridad, confort y también mejorar su eficiencia energética.

Con los precios de la energía por las nubes no es una decisión menor a la hora de llevar a cabo una reforma el mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Mejorar el aislamiento de la vivienda ayudará al ahorro en calefacción y aire acondicionado. No sólo se trata de una sustitución de las antiguas ventanas, también cambiar los suelos puede ser importante para un correcto aislamiento.

En las viviendas más modernas las reformas están más dirigidas a adaptar la casa a nuevas necesidades o hábitos. O simplemente en mejorarlas estéticamente. Ya que la seguridad y el aislamiento suelen ser correctos y adecuados a la legislación actual. Las reformas más habituales relacionadas con el confort son la sustitución de la bañera por platos de ducha y la reforma o creación de vestidores.

Sea cual sea el objetivo a la hora de reformar una casa se ha de tener en cuenta que un proyecto adecuado llevado a cabo por un profesional es la mejor garantía para tener el resultado que se espera sin sorpresas desagradables.