Artistas de la talla de Bob Dylan, Bruce Springteen o latinos como Shakira y Luis Fonsi, han sido protagonistas de varios titulares al vender sus catálogos musicales por cientos de millones de dólares a compañías de inversión. Pero hay artistas e inversores más pequeños que también se suman a esta tendencia a través de compañías como Larrosa Music Group, fundada por el artista y emprendedor musical Cristian Larrosa, quienes ponen a disposición estas oportunidades para casi cualquier artista o inversor
Cristian Larrosa creó Larrosa Music Group para financiar a músicos, artistas, sellos discográficos y empresas de música sin la necesidad de un banco o anticipos discográficos. Su idea era reinventar un modelo de negocio que ya existía desde 1990. Por aquel entonces David Bowie buscaba fondos para su próxima producción sin depender de su sello discográfico, proponiendo la creación de un bono que, hasta el día de hoy, sigue generando rendimientos económicos. A raíz de la pandemia de 2020 y partiendo de esta iniciativa, Larrosa Music Group se propuso desarrollar este innovador modelo y adaptarlo a la industria musical actual.
Invertir en música: la compraventa de catálogos Cuando la música es explotada comercialmente, por ejemplo, a través de una plataforma como Youtube o Spotify, al incluirla en una película, cuando es utilizada como música de fondo en un bar o aeropuerto, y por supuesto en los conciertos, quien sea dueño de esa música (artistas, compositores, discográficas, editoriales, etc.) tiene derecho a reclamar un pago por el uso y explotación de esas canciones. A ese pago se lo conoce con el nombre de "regalías".
La fórmula más común de invertir en música es comprando el derecho a recibir la totalidad o parte de la recaudación futura de un catálogo o grupo de canciones: se le ofrece una cantidad de dinero al dueño del catálogo a cambio de que este transfiera al comprador el derecho a cobrar el dinero de regalías que ese catálogo genere en el futuro.
Ser el dueño significa poseer todos los derechos sobre una obra musical, pero en el caso de comprar un catálogo musical al comprador se le transfiere únicamente el derecho de cobro o bien por la "Vida del Copyright" que sería la vida del dueño de la obra más setenta años después de su fallecimiento, o por un período específico de tiempo, como 5 o 10 años, y luego vuelve el derecho de cobro al dueño original.
Quién invierte y cuánto Desde grandes fondos de inversión hasta inversores particulares son los que normalmente apuestan por este tipo de operaciones, dado a que muchas veces se ofrecen catálogos fraccionados, es decir, catálogos que se puede adquirir en un porcentaje, si así lo establece su dueño. En Larrosa Music Group existen varios perfiles de inversores, muchos de ellos privados, que han aportado mínimos de 5000 USD, lo que generalmente se aconseja cómo inversión mínima. La operaciones se realizan a través de partners en Estados Unidos haciendo que estas inversiones estén reguladas por la comisión de valores (Stocks Exchange Commision -SEC-). En cuanto al precio, igual que si fuera una casa, cuyo valor dependerá de la zona, el tipo de construcción, la antigüedad, y otros factores, en un catálogo musical se toman en cuenta variables como la antigüedad, facturación e impacto socio cultural. Si bien hay catálogos de grandes compositores y artistas, actualmente el impacto también se mide en datos obtenidos de otras plataformas o redes sociales como Instagram y especialmente TikTok. Por esto, cualquier artista que tenga un relativo impacto, podría acceder a estas oportunidades.
La compraventa de catálogos en Latinoamérica y España Según Cristian Larrosa: "En la compañía se trabajan muchas operaciones en México y Colombia con catálogos de sellos y editoriales musicales medianas, librerías musicales que hoy son muy utilizadas en redes sociales y otras plataformas. También se analizan muchos catálogos a través de asociaciones con distribuidoras y sociedades de gestión de España y Latinoamérica para desplegar adelantos a artistas utilizando la misma fórmula, además de estar mirando muchas operaciones con artistas de renombre y otras inversiones propias donde se han adquirido obras, en porcentaje o totalidad, de muchos catálogos desde instrumentales y librerías hasta obras muy importantes del cancionero latinoamericano que han sido interpretadas por artistas como Rubén Blades, Celia Cruz, Carlos Rivera, Ricardo Montaner, Diego El Cigala, José Feliciano y muchos otros".
¿Cómo se posiciona este tipo de inversión de cara al futuro y ante otro tipo de inversiones? En los mercados tradicionales existen acciones y decisiones que provocan fuertes caídas y pérdidas millonarias. Sin embargo, aunque en algunos mercados alternativos es similar, existen activos muy estables. Mientras que, por ejemplo, el mercado de criptomonedas que debido a su volatilidad presenta muchos riesgos, la música funciona de manera diferente, según este ejemplo de Larrosa: "R Kelly es un músico estadounidense que fue condenado a 30 años de prisión en 2019 por delitos muy graves. Sin embargo, su catálogo sigue generando ingresos millonarios. Puede parecer injusto, pero esto sucede porque hay gente que aún consume su música quizás sin conocer siquiera su nombre porque es parte de una playlist de Spotify o Apple Music, o porque es una composición o producción que realizó para algún otro artista o incluso porque simplemente es parte de una conocida película "Space Jam". Quizás es por esto que, según Larrosa "la inversión en música resiste a crisis económicas globales, bélicas o sanitarias como las vividas recientemente".
Cómo acceder a estas oportunidades Para inversores existe un vehículo del grupo Larrosa llamado Sound Investo donde pueden recibir ofertas de forma privada suscribiéndose en www.soundinvesto.org. Para artistas, compositores, editoriales, discográficas y todo tipo de dueños de catálogos, pueden contactar y solicitar valoraciones a través de la web de Larrosa Music Group en www.larrosa.pro.