Según el doctor Tesarik, el principal problema "es la persistente tendencia a posponer la maternidad a una edad más avanzada de la mujer y, con la edad, la cantidad y calidad de los óvulos disminuye". Sin embargo, el director de la Clínica MARGen de Granada señala que, con tratamientos adecuados, se puede mitigar los efectos de la edad, tanto en la reproducción natural como en la asistida
Más de 40 años después del nacimiento del primer bebé concebido por la fecundación in vitro (FIV), la eficacia de la FIV sigue siendo relativamente baja, y la fertilidad femenina natural demuestra una tendencia de empeoramiento. Es por tanto urgente realizar estudios especializados para invertir esta situación.
Un grupo internacional de expertos, liderados por el doctor Jan Tesarik reunirá en un número especial de la revista científica International Journal of Molecular Sciences, los últimos avances en el conocimiento del mecanismo molecular del desarrollo embrionario que permitirán mejorar la fertilidad femenina.
Según el doctor Tesarik, el principal problema “es la persistente tendencia a posponer la maternidad a una edad más avanzada de la mujer y, con la edad, la cantidad y calidad de los óvulos disminuye”. Sin embargo, el director de la Clínica MARGen de Granada señala que, con tratamientos adecuados, se puede mitigar los efectos de la edad, tanto en la reproducción natural como en la asistida.
Relevancia de los ovocitos La calidad de los ovocitos sobre la de los embriones es en más relevante en la mujer en comparación con otros modelos animales, como el ratón. La expresión de los genes embrionarios es mucho más tardía en los humanos que en los ratones, y el desarrollo embrionario es más dependiente de los factores acumulados en los ovocitos durante su desarrollo. “Por eso es importante concentrar más atención directamente a los ovocitos y embriones humanos, utilizando métodos no invasivos de estudio”.
El doctor Tesarik señala que “la condición de cada mujer es particular, y el acierto de un tratamiento en un caso no se puede aplicar ciegamente a otro. Por ejemplo, la reacción de cada mujer a diferentes tipos de medicación es única e individual, y debe tenerse en cuenta para elaborar el mejor plan terapéutico posible”. Por otra parte, algunas mujeres pierden el embarazo espontáneamente durante las primeras semanas. “Un problema que se puede evitar fácilmente mediante determinaciones hormonales en la sangre y ls sustitución hormonal adecuada, si es necesario”.
La publicación de los nuevos avances en el conocimiento del mecanismo molecular del desarrollo embrionario permitirá mejorar la fertilidad femenina y, sobre todo la eficacia de los tratamientos de la reproducción asistida en casos en los cuales la contribución femenina es prevalente.
Según el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, directores de la clínica MARGen de Granada, “todavía hay muchos aspectos poco conocidos que determinan el resultado de la reproducción humana, tanto natural como asistida. La aplicación de nuevos datos nos permitirá acercarnos a la solución en varias cuestiones relacionadas con la infertilidad femenina como planificar tratamientos por reproducción asistida, elegir el tipo de tratamiento y su urgencia”.