img

Goles contra la desigualdad. La lucha de Marcus Rashford por los más desfavorecidos en Inglaterra impacta no solo su país sino la visión global sobre la misión de un futbolista en las canchas de futbol

Brilla en los terrenos de juego, pero sobre todo brilla por sus actos fuera de ellos. El atacante inglés del Manchester United, Marcus Rashford, es un jugador atípico para los tiempos modernos que vive el fútbol actual. Con un fuerte compromiso con la filantropía y la lucha social, la popularidad del jugador de los Red Devils ha sobrepasado el marco estrictamente deportivo logrando ganar el respeto de todos en el Reino Unido.

“Desde sus numerosas campañas en contra la pobreza alimenticia entre los niños, hasta programas dónde pretende impulsar la lectura, Rashford ha sabido situarse como un líder social emergente que no termina de coleccionar honores” comenta el especialista en marketing deportivo, Jose Eshkenazi Smeke.

Desde su posición como figura pública, el futbolista ha sabido aprovechar su alcance e imagen para liderar todo tipo de iniciativas, concientizar y recaudar fondos para llevar a cabo más acciones solidarias.

Campaña contra el hambre infantil.

Tras haberse criado en los suburbios del sur de Manchester, Rashford conoce de primera mano lo que es crecer en un entorno humilde. En un hogar donde su madre tenía que desempeñar varios empleos para poder alimentar a Marcus y a sus cuatro hermanos, la ahora estrella del fútbol inglés vivió en carne propia las carencias y dificultades que hoy lucha por erradicar.

El propio Rashford siempre sería consciente de sus orígenes y en cuanto la fama y el dinero se hicieron presentes en su vida, el joven futbolista no dudaría en valerse de su posición privilegiada para intentar hacer la diferencia. El primer acto en el que el jugador tendría participación, sería en el año de 2019 cuando este participó activamente en la campaña In the Box, cuyo fin era el de entregar alimentos y artículos de primera necesidad a personas sin hogar durante las fiestas navideñas. El propio jugador acompañado de su madre, repartiría los artículos y también se encargaría de enviar numerosos paquetes a varios orfanatos en el país de origen de su abuela, la isla caribeña de San Cristóbal.

“En un principio, el objetivo sería el de entregar comidas gratuitas a domicilio a todos los niños que ya no podían alimentarse de forma habitual en los colegios del área de Manchester”, comenta el especialista Jose Eshkenazi Smeke.

El propio jugador impulsaría fervientemente la campaña ya que él mismo se había visto beneficiado por las comidas gratuitas que le proporcionaba el estado durante su edad escolar. La iniciativa contaría con tal éxito en el área metropolitana de Manchester que, el futbolista no quedaría satisfecho con el alcance logrado, Rashford quería llegar a más hogares. Sin tiempo qué perder, el delantero encabezaría de nueva cuenta una iniciativa en la que el objetivo sería recaudar fondos para esta vez poder llevar las comidas gratuitas a más niños en todo el Reino Unido. Rashford lograría reunir 20 millones de libras para que cientos de niños a lo largo y ancho del país pudieran seguir contando con sus alimentos de forma regular.

“Siento que las personas de donde vengo, a veces necesitan un poco de ayuda. Y para los niños en general, cuando les damos ese empujón, les damos un poco más de motivación y determinación para ir y lograr cosas que no creen que sean posibles en este momento”, declararía Rashford meses más en una entrevista con Levi’s.

A finales del mismo año, el jugador presionaría dirigiéndose con una carta al gobierno británico en la que hacia un llamado a las autoridades para erradicar el hambre infantil en la isla. La iniciativa sería fuertemente promovida en las redes sociales del jugador bajo el lema #maketheuturn (haz el giro). El impacto que suponía el apoyo de una figura tan mediática sería palpable tan solo un día después, cuando el gobierno encabezado por el primer ministro Boris Johnson, anunciaba la extensión de las comidas escolares gratuitas durante las vacaciones de verano. Unas comidas que él mismo jugador reconoce que fueron de gran ayuda para toda su familia.

“El propio jugador sería el encargado de crear un grupo de trabajo enfocado a erradicar la pobreza alimentaria infantil en colaboración con tiendas de conveniencia, fabricantes, distribuidores y organizaciones en pro de los derechos infantiles”, comenta el especialista Jose Eshkenazi Smeke.

Rashford obtendría más de 300.000 firmas en una semana, alcanzando el mínimo necesario de 100.000 para que su propuesta fuera considerada en el parlamento británico en menos de diez horas.

Pese a haber obtenido las firmas en un tiempo récord, en un principio la extensión permanente de las comidas escolares gratuitas sería rechazada por la mayoría de la cámara. El jugador acusaría al grupo parlamentario que votó en contra de “carecer de humanidad”. Lejos de darse por vencido, Rashford conseguiría a través de su Twitter personal que más de 1.200 empresas se unieran para ofrecer alimentos gratuitos a familias vulnerables. Tras el rechazo del Parlamento, las firmas se multiplicarían por miles hasta alcanzar el millón, situación que pese a ser negativa en un principio, ayudaría a dar el impulso definitivo que la campaña necesitaba.

Finalmente, y después de una larga lucha, para noviembre de 2020 el gobierno proporcionaría una financiación de cerca de 400 millones de libras que ayudarían a cubrir los gastos de alimentación y facturas de familias necesitadas a lo largo y ancho de todo el país.

"Todo el país apoyó a la selección inglesa este verano en la Eurocopa, así que pongamos estas cifras en términos futbolísticos: Puedes llenar 27 estadios como Wembley con los 2,5 millones de niños que sufren para saber si podrán comer hoy", comentaría el delantero.

El objetivo sigue siendo claro para el futbolista, se tienen que ampliar las comidas escolares gratuitas a todos los niños entre 7 y 18 años en todos los hogares que perciben menos de 20,000 libras anuales. El programa en un futuro pretende incluir a niños indocumentados e inmigrantes que no pueden acceder a los programas sociales.

El jugador no sólo promovería acciones en pro de la alimentación. En meses recientes, con la colaboración de la editora Macmillan, Rashford sería el encargado de fundar un club de lectura con el que distribuiría gratuitamente más de 50.000 libros entre jóvenes de todas las edades. El propio delantero también lanzaría de forma completamente gratuita un libro motivacional para niños titulado "Eres un campeón".

Los múltiples actos del joven futbolista no han pasado desapercibidos y han logrado llamar la atención de diversas figuras alrededor del mundo. Una de las más reconocidas sería el expresidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, quien tendría palabras para el futbolista británico.

“Marcus está por delante de donde estaba yo cuando tenía 23 años. Ya está haciendo cambios y es una fuerza positiva en su comunidad y su país”.