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Adaptándose a las demandas de los consumidores, un sector tan tradicional como el funerario ha comenzado a ofrecer el servicio de venta online de sus productos a través de Electium Smart. Los hábitos han cambiado en los últimos tiempos debido a la pandemia y cada vez son más los usuarios que utilizan canal online para realizar compras debido a la comodidad e inmediatez que este ofrece

La digitalización se posicionaba como un objetivo importante para las empresas que han tenido que priorizar a raíz de la pandemia. Las relaciones sociales se han visto alteradas así como las laborales e, incluso, aquellas entre clientes y empresas. Los hábitos de los consumidores han cambiado y cada vez son más los que realizan sus compras a través de internet evitando el contacto con grandes multitudes de personas y aprovechando la inmediatez y la comodidad que el comercio electrónico les ofrece.

Durante los últimos tiempos, debido al riesgo de contagio, las actividades online se han convertido en parte imprescindible del día a día. Herramientas como las videollamadas, el uso de las plataformas de streaming, y también las ventas online se han visto incrementadas y han sido muchas las empresas que han tenido que acelerar sus planes de transformación digital.

Con este escenario, y tratando de adaptarse a las demandas de los consumidores, el mercado funerario ha decidido digitalizarse y adentrarse en el ecommerce a través de Electium Smart. “Mediante este nuevo servicio cualquier persona puede adquirir un entierro de forma completamente online, así como seleccionar los detalles deseados para este proceso que más se adapten a sus necesidades”, explica Christian Gimeno, responsable del proyecto.

Esta rompedora forma de contratación para el sector tiene, a su vez, la intención de normalizar la adquisición de este tipo de productos de forma anticipada. Según Gimeno, “Se trata de una alternativa digital y accesible, gracias al pago a plazos, en una sociedad en la que aproximadamente el 30% de personas fallecen sin tener un servicio funerario previamente contratado y dejando a la familia a cargo de los trámites y del alto coste económico que conlleva su fallecimiento”. Se ofrecen como una opción sencilla, cómoda y disruptiva para una situación inevitable.

Otra de las novedades de este tipo de producto es que es transferible, desde la empresa aseguran que durante los meses que llevan funcionando el 80% de sus clientes son personas que adquieren el servicio para sus padres cuyas edades se encuentran entre los 70 y 90 años.