Desde los primeros segundos de vida los niños comienzan a aprender diversas habilidades, conocimientos e intereses y gran parte de este aprendizaje ocurre gracias al juego
Jugar desde el primer momento de la vida de un recién nacido es fundamental y de alta importancia. Según varios estudios científicos, el juego ayuda al neonato a pasar un rato agradable además de aprender algunas habilidades y desarrollar su sistema psicomotor. La mayoría de las madres aman pasar el tiempo con sus bebés, pero generalmente se centran en sus necesidades básicas como la higiene o la alimentación. No obstante, el bebé requiere de actividades y juegos que les ayudan a crecer y desarrollarse mejor. Centro Juguete, una tienda en la que los padres pueden encontrar toda clase de juguetes para todas las edades, describe los juguetes de los que pueden disfrutar los niños más pequeños y que se encuentran en su tienda online.
Desde los 0 a 3 meses los niños ya comienzan a desarrollar habilidades como la vista. Por lo tanto, es importante estimularles a estas edades para que su visión (sobre todo la periférica) madure y se desarrolle de forma adecuada. A esta edad la mayoría de los juegos deben realizarse en posición horizontal, tumbados y lo más recomendable es mover un objeto de un lado al otro, para que el bebé lo persiga con la mirada. Cualquier objeto puede llamar su atención, sin embargo, Centro Juguete recomienda un sonajero llamativo, como el sonajero berta, con el que los padres pueden llamar mejor su atención (mediante el ruido, los colores y las formas). De esta manera el bebé perseguirá con la mirada el sonajero y esto le ayudará a desarrollar mejor su visión.
Para niños de 1 año, cuando estos están aprendiendo a caminar es recomendable enseñarles la estabilidad, el movimiento, la distancia, la velocidad y el espacio. Esto se puede conseguir con juegos como la silla de pasear (el carricoche de las muñecas). De esta manera los infantes podrán aprender a empujar y a caminar mejor, apoyándose en algo. Para ello lo recomendable es una silla de muñeca sencilla y pequeña, como la silla plegable de la tienda de Centro Juguete.
Sin embargo, es posible que un niño que aún no sabe andar no pueda jugar de forma tan sencilla a empujar la silla. En este caso, lo recomendable es ir un paso atrás y jugar con un correpasillos. El correpasillos es un juguete mucho más sencillo para aprender la habilidad de andar y conseguir equilibrio. Este juguete puede darse de varias formas y dificultados desde una moto o un coche tipo cross, hasta un andador simple en el que los niños se pueden apoyar para andar. Si el niño aún no anda correctamente, lo recomendable es un andador como el happy shopping de chicco.