Conocer la importancia de visitar al fisioterapeuta a pesar de que no exista ningún dolor, puede evitar muchos problemas graves de salud
Es habitual que las personas veamos las consultas médicas solo como una opción a la que se puede acudir cuando existe un malestar o dolor, pasando por alto que, en muchos casos, el dolor aparece cuando los problemas ya están avanzados.
Profesionales como los que existen en la Clínica de fisioterapia Senide donde explican que acudir al fisioterapeuta regularmente puede ser tan importante como ir al dentista. Muchos problemas de salud son así diagnosticados a tiempo y evitar posibles dolencias que de otra forma serían inevitables.
3 razones por las que es importante ir al fisioterapeuta regularmente Los especialistas de las diferentes ramas de la medicina están preparados para saber cómo mantener un cuerpo sano y evitar que existan problemas graves de salud. Los fisioterapeutas no escapan de tal situación y para poder entenderlo mejor a continuación mencionaremos 3 razones por las que es importante visitarlos regularmente.
Solucionan lesiones que pasan inadvertidas En primer lugar, hay que mencionar aquellas lesiones provocadas a causa de problemas de salud o pequeñas caídas, y que durante mucho tiempo los pacientes los ven (y sienten) como una simple “torcedura”. Sin embargo, en muchos casos lo que es considerado una simple contractura muscular termina siendo una microrrotura fibrilar.
Con el tiempo comenzará a generar problemas en los músculos afectados, ocasionando que la movilidad de una parte específica del cuerpo comience a disminuir. Para esta situación, acudir desde un principio a un fisioterapeuta profesional y no dejar lugar a esta situación es la mejor opción.
Diariamente el cuerpo pierde movilidad en los músculos y articulaciones Por otro lado, con el paso de los años el cuerpo comienza a perder la flexibilidad y movilidad. En caso de no asistir a consulta al menos una vez al año, este problema puede agravarse llegando al punto de limitar ciertas actividades. Por ejemplo, levantar un brazo.
En centros de fisioterapia tales como la Clínica de Fisioterapia Senide, tienen equipos de última tecnología y series de ejercicios guiados por los profesionales que ayudan a mantener en buen estado las diferentes articulaciones del cuerpo.
Con el tiempo los antiinflamatorios se vuelven aliados de los pacientes Otro caso común es que los pacientes se conformen con que su dolor de cuello o espalda se cura con analgésicos y antiinflamatorios diarios, por lo que no necesitan asistir a un fisioterapeuta. Con el paso de los años, la mala postura y el estrés acumulado jugarán una mala pasada, creando desviaciones en la columna o inmovilidad de algún lado del cuello, que para el momento en que el fisioterapeuta comience a prestar sus servicios no habrá manera de revertir el problema.
Al final, el cuerpo crea una gran tolerancia a los medicamentos provocando que ya no hagan el efecto indicado. Por lo general, dicha situación convierte los dolores agudos en crónicos y tiene como consecuencia que los pacientes deban someterse a tratamientos mucho más fuertes y un poco más dolorosos.
Estos son sólo tres ejemplos con los que poder concluir que es necesario ver la figura del fisioterapeuta como la del dentista. Un profesional de la salud que se necesita visitar periódicamente incluso sin tener una lesión, con el objetivo de mantener un cuerpo sano y evitar problemas crónicos. Porque un cuerpo sano es una mente sana.