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Desde el inicio de su construcción, en 2008, y aún más con la confirmación del éxito del proyecto de reintroducción del cernícalo primilla en el Primillar puesto en marcha desde el Ayuntamiento en la estepa cerealista de Quer, se ha convertido en un referente medioambiental en la comarca

Esta semana, naturalistas de GREFA han anillado los 29 polluelos de cernícalo primilla que han salido adelante en El Primillar de Quer.

Con éste, son ya 12 años ininterrumpidos en los que se certifica el éxito del proyecto de reintroducción de la especie en la estepa cerealista setera, a partir del año 2009, cuando se registró el retorno del primer polluelo anillado en Quer un año antes.

Desde entonces, el número de parejas anuales que anida en la instalación ha oscilado entre 3 y 15, y el de polluelos que han salido adelante en cada cría, entre los 7 y los 35 ejemplares, por lo que, pese a la tendencia generalizada en toda España, y no sólo en el Primillar de Quer al descenso en el número de parejas y ejemplares anuales, éste de 2021, es un buen año para el Primillar de Quer.

Como explica Miguel Garcés, naturalista de GREFA responsable del control del proyecto, pese a tener un número relativamente bajo de parejas, “lo más alentador es la productividad de las parejas seteras, que han sacado adelante 29 polluelos”, con una media superior a cuatro. Una de las razones, según Garcés, es la perfecta ubicación de la instalación. “La zona de campeo es contigua al edificio, por lo que los polluelos tienen una frecuencia de ceba muy alta”, señala.

Este año ha regresado una hembra nacida en el Primillar en 2016, sacando adelante cuatro polluelos, y también otro ejemplar, un macho, que porta una pequeña mochila GPS Datalog, que permite seguir su recorrido migratorio.

El protocolo del anillamiento consiste en la colocación de dos anillas en las patas de las aves que está demostrado no entorpecen su vida. Las anillas permiten medir el grado de éxito del proyecto y también la identificación de los ejemplares, puesto que los números pasan a engrosar una base de datos que comparten ornitólogos de todo el mundo.

La primera anilla que se coloca es la oficial del MAGRAMA, metálica y con una numeración única. Es el DNI del primilla. GREFA utiliza una numeración compartida por naturalistas a nivel global. La segunda, de PVC, tiene tres caracteres e identifica a los polluelos como nacidos en España y se puede leer a más distancia, de manera que cualquier observador es capaz de identificar el individuo concreto de que se trata con unos prismáticos corrientes.

Los cernícalos primilla son pequeñas rapaces falconiformes que se alimentan de invertebrados: artrópodos, pequeños reptiles y micromamíferos. Su índice de captura es alto, por lo que es una magnífica especie para control biológico de otras especies cuya abundancia puede ser perjudicial para los cultivos, con riesgo de convertirse en plaga. Son coloniales, es decir que regresan a su mismo entorno, filopátricos y solidarios, puesto que cuando agentes externos amenazan sus colonias, las defienden juntos.

Para Garcés, contar con instalaciones municipales como El Primillar de Quer es “fundamental”, para darle a estas rapaces “un lugar donde establecerse anidar y dar lugar a nuevas colonias, cuando se produce la dispersión de los polluelos y con ello contribuir a conservar una especie amenazada y que resulta trascendente por su papel en el ecosistema.

Lauren Morales, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Quer, se congratula de que “el proyecto continúe y que certifique su éxito cada año”, da las gracias a los responsables de GREFA, “siempre dispuestos a enseñar lo que saben y a compartirlo con todos los seteros, especialmente los niños”, y subraya la intención del Ayuntamiento “de darle continuidad a este y otros proyectos que tienen que ver con el amor por la naturaleza que siempre ha caracterizado a Quer”.