El Clúster Marítimo Español organiza un encuentro con el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Mincotur, para explicar cómo funcionará el mecanismo creado por el Gobierno para financiar los proyectos prioritarios para España, con los fondos europeos de recuperación
El Clúster Marítimo Español (CME) celebra el Encuentro con la Administración Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU: Los PERTES como herramienta de impulso de la competitividad y sostenibilidad industrial, en el que Raül Blanco, secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ha explicado que “a diferencia de planes de recuperación anteriores, todo está muy marcado. En nuestro caso, de Industria y Pyme, los planes están orientados a proyectos de empresa”. Para ello, el Gobierno ha creado un instrumento denominado PERTE, por el que se determinarán los proyectos estratégicos en los que invertir los fondos europeos de recuperación.
Motivada por la crisis económica y social que ha dejado la pandemia a su paso, la Unión Europea “ha dispuesto el mayor paquete de estímulo jamás financiado, cuya principal herramienta será el Mecanismo de Recuperación y Resilencia (MRR), seguido de la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (React EU)”, ha indicado Federico Esteve, presidente de honor del CME, durante su presentación. “Este plan no solo busca apoyar los esfuerzos de los estados para recuperarse del impacto del Covid-19, sino la adopción de medidas para impulsar la inversión privada y apoyar a las empresas con dificultades, así como reforzar programas clave de la Unión Europea en pro de una Europa más resiliente, ecológica y digital”.
En este sentido, tal y como ha destacado el presidente de honor, el sector marítimo tiene mucho que aportar, y así se ha transmitido desde el Clúster Marítimo Español gracias a su colaboración en la elaboración del documento 21 Iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española, presentado por la CEOE, para contribuir a la puesta en marcha del aprovechamiento de los fondos de recuperación.
Blanco ha coincidido con Esteve en destacar la complicada coyuntura que se vive por culpa de la pandemia, como la motivación para la puesta en marcha del Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU. Según Blanco, a diferencia de la crisis de 2008, Europa ha reaccionado de una manera muy diferente, permitiendo a los países tomar medidas drásticas a nivel de liquidez; de solvencia; de ayuda a los sectores productivos, a las personas y a los autónomos; e implantando, posteriormente, el plan de recuperación. “Este plan va a suponer que la UE incremente su marco presupuestario en 750.000 millones de euros en el periodo 2021-2027. De esa cantidad, 150.000 millones vendrían a España. 70.000 millones de transferencias que se recibirán en primera instancia en el periodo 2021-2023, y que como subvenciones serán aplicadas al presupuesto del país”, ha explicado.
La iniciativa arrancó el 7 de octubre de 2020, fecha en la cual se tuvo constancia del primer borrador. Más tarde, el 30 de abril, se presentó una versión definitiva en la que se incluyen 4 ejes, 10 palancas, 14 objetivos de país y 30 líneas de actuación concretas. Cada una de esas líneas de actuación está sujeta a objetivos claros y rigurosos. Según ha desgranado el secretario general, estos objetivos se basan, en primer lugar, en una doble transición digital y verde. La transición verde debe tener el 37 % mínimo del presupuesto de las actuaciones. La transición digital el 20 %.
En segundo lugar, en las exigencias de reformas estructurales en base a las recomendaciones que se indican en el semestre europeo para cada país. Y, en tercer lugar, en hitos objetivos claros que permitan la evaluación antes, durante y después del plan. “A diferencia de planes de recuperación anteriores todo está muy marcado. En nuestro caso de industria y pyme, los planes están orientados a proyectos de empresa. Hay unos objetivos marcados para cada una de las líneas de actuación y vamos a tener que cumplirlos si queremos que se vayan liberando esos fondos y después poderlos justificar. Por lo tanto, hay un entorno totalmente pautado y riguroso”, ha aseverado.
Por otro lado, ha subrayado la importancia de tener en cuenta los 14 objetivos país establecidos, de los cuales los 7 primeros están vinculados a productividad, a potenciar la investigación, el desarrollo, la innovación, el crecimiento empresarial y la transición ecológica y digital, entre otros. Además, ha hecho referencia a los 4 ejes del plan: la España verde, digital, igualdad de género y conexión territorial; así como a las 10 palancas de política pública, incidiendo de manera especial en la 5ª (modernización y digitalización del ecosistema empresarial), que suma el 23% de esos 70.000 millones.
Tal y como ha descrito el ponente, dentro de esa palanca se incluyen diversos componentes. El componente 12 de industria, con una dotación de 4.900 millones de euros aproximadamente; el 13 de pyme, dotado con alrededor de 3.900 millones de euros; y el 14 de turismo, que dispone de una dotación de en torno a los 3.400 millones de euros.
Según ha explicado Raül Blanco, "estas transferencias vienen a incorporarse en nuestro presupuesto, por lo que a las cifras de dichas transferencias hay que sumarle la ya presente de los Presupuestos Generales del Estado, destacando la excepcionalidad que van a tener estas líneas".
Líneas de actuación En cuanto a las líneas de actuación contempladas en el plan, Blanco ha hecho especial énfasis en las líneas para proyectos individuales. En este apartado, las primeras líneas que saldrán serán la de industria conectada 4.0 y la de innovación industrial. Dichas líneas, que anteriormente sólo contaban con recursos de capítulo 8 de préstamos a interés 0, pasarán a ser préstamos más subvención. Por tanto, proyectos de digitalización, de innovación de industrial a nivel individual de las empresas ya podrán ponerse en marcha a partir de este mes de junio o julio.
Por otro lado, ha hablado sobre las líneas conocidas como PERTE (Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica). Tal y como ha señalado el ponente, estos proyectos tendrán una dotación de en torno a 2.600 millones de euros de subvención, más una parte similar de préstamos. “Estamos trabajando para poner en marcha el primer PERTE, el del vehículo eléctrico. Son proyectos orientados a cadena de valor, a tener componentes, baterías, litio, etc. Los beneficiarios serías agrupaciones de empresas que estén dentro de esa cadena de valor y puedan desarrollar los proyectos que dentro se definan”, ha indicado.
Además, ha anunciado que posteriormente habrá otros PERTES. Así, ha destacado las manifestaciones de interés presentadas por el sector naval, resaltando la propuesta realizada por Pymar, conjuntamente con Navantia y Siemens, centrándose, sobre todo, en la digitalización de la industria naval. “Es un proyecto muy bonito. Estamos trabajando en la definición de cómo llevarlo a cabo, pero que puede ser uno de los que vaya después del vehículo eléctrico”.
En el ámbito de pyme, ha declarado que se van a reforzar todas las líneas que ya se tenían, incrementándose el presupuesto de los 8 millones actuales hasta 58.000 millones en 2023, y aumentándose las líneas de crecimiento pyme de apoyo a la digitalización.
Para finalizar, ha querido lanzar un mensaje de apoyo y aprovechamiento de esta oportunidad que se presenta como única. “No vamos a tener recursos como los que tenemos encima de la mesa seguramente en la próxima década. Tenemos la oportunidad, no sólo de apostar por la recuperación económica y movilizar la inversión, sino de acelerar transformaciones que ya se venían produciendo, como la ecológica y la digitalización. En ese estamos trabajando”, ha concluido Raül Blanco.