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Lo DIY está de moda. Y es que si lo puede hacer uno mismo, ¿por qué no? La realización de este tipo de actividades no solo conlleva crear mobiliario a gusto propio, sino también grandes beneficios como la liberación de estrés y la promoción de la creatividad

La de ayudas que se encuentran en Internet para realizar un perchero de madera. Uno no es el primero ni el último en sumarse a esta aventura que comienza con la idea de comprar un perchero, continúa con un "no hay uno perfecto" y termina con un proyecto DIY que quizás cueste un poco más de trabajo, pero que tendrá unos beneficios increíbles.

Existen numerosas opciones para llevar a cabo un perchero de madera desde cero con funcionalidades muy diferentes, por lo que este artículo habrá de servir como guía hacia uno de los tipos, un perchero de pared de madera estilo rústico:

Este perchero es tan fácil de hacer como personalizable. El primer paso es comprar una tabla de madera al gusto: madera de pino, de abedul, de roble, etc. Puede optarse por escoger una a juego con la habitación en la que irá. El diseño: ahora, ¿qué? ¿Es mejor dejar la tabla tal y como viene, rectangular, o es mejor darle una forma? Este paso tendrá que ver con el diseño general de la habitación. Si se trata de una habitación infantil puede darse una forma divertida al tablón. Baño de pintura, ¿sí o no? Esto depende de cada persona en concreto. Una tendencia actual es la chalk paint o pintura tiza. Esta pintura se suele utilizar en tonos pastel y, a veces, se lija con posterioridad para darle un toque antiguo. Si la opción es dejar la tabla con su color original, lo recomendable es utilizar un barniz incoloro mate. ¡Hora de medir! Ahora toca ser precisos: toca medir dónde irá cada uno de los colgadores. Es necesario pensar en cuánto peso puede soportar la tabla para no añadir demasiados puntos, dado que, contra más colgadores, mayor será la tendencia a colgar más y más cosas. ¿Y los tiradores? Los tiradores, de nuevo, van a gusto personal. Para un aire retro, unos tiradores metalizados en dorado son perfectos. Para un toque clásico, unos tiradores blancos. Para una habitación infantil, unos con forma de animales. Una vez conseguidos los tiradores, solo queda atornillarlos.

La mayor ventaja de este tipo de perchero es la cantidad de posibilidades que ofrece en cuanto a diseño: colores planos, madera sin tratar, tonos degradados, dibujos estampados, elementos añadidos, etc. Por no hablar de los tiradores, que pueden convertirse en el elemento principal. Estos tiradores pueden ser con formas divertidas o que vayan con la temática de la habitación: solo hay que imaginar unos tiradores en forma de hoja sobre una tabla blanca con una simulación de raíces pintada.

No hay que limitarse a buscar modelos por Internet, sino que hay que encontrar el estilo propio y, sobre todo, divertirse en el proceso.