Preocupación por la sostenibilidad, búsqueda de viviendas adaptadas a los nuevos hábitos, estabilidad familiar y condiciones de financiación atractivas, entre las tendencias protagonistas

Adquirir una vivienda es una de las prioridades más comunes entre la población española. Concretamente, casi el 82% de los ciudadanos en España prefiere comprar una vivienda propia que optar por la opción del alquiler, según indican los datos del Barómetro de junio 2019 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Además, en los últimos meses, el interés por la compra de vivienda ha ido aumentando. Y es que el tercer trimestre del año registró 102.197 compraventas de vivienda, lo que supone un incremento del 33,51% de las transacciones registradas en el segundo trimestre del año, según los datos ofrecidos por el Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España. Este mayor interés por la adquisición de vivienda en el corto-medio plazo lo han percibido también los principales players del sector como portales inmobiliarios y agentes comerciales.

Sin embargo, a pesar del interés, no todos pueden permitirse acceder a la vivienda en propiedad, algo que resulta incluso más difícil para los jóvenes españoles, teniendo en cuenta que, en el primer semestre del 2019, tan solo el 18,5% de la población entre 16 y 29 años se había emancipado, según los datos del Consejo de la Juventud de España. Entre los jóvenes emancipados, están los que han optado por el alquiler o aquellos que, en cambio, prefieren apostar por la vivienda en propiedad para dar un paso más en su proceso de independencia y estabilidad. En la situación actual, lo lógico sería pensar que aquellos que tienen un trabajo estable, buenos ingresos y ahorros, preferirán acceder a la vivienda mediante la compra, aprovechando las oportunidades del mercado y las atractivas condiciones de financiación que ofrecen los bancos hoy en día para jóvenes.

Los expertos de Instituto de Valoraciones han analizado la actividad de este grupo poblacional en el ámbito inmobiliario, arrojando luz sobre las tendencias que están marcando el acceso de los jóvenes a la vivienda en propiedad:

- Interés por viviendas sostenibles y eficientes. Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en agosto de este año se concedieron 5.249 visados de dirección de obra nueva para viviendas, casi un 3% más que en el mismo mes del año pasado. Teniendo en cuenta que actualmente para realizar transacciones de compraventa o alquiler de vivienda, los edificios de nueva construcción deben contar con un certificado que garantice su eficiencia energética, esto podría suponer una auténtica oportunidad para los jóvenes que buscan viviendas de alta eficiencia energética. Y es que las viviendas nuevas suelen cumplir en mayor medida con estos parámetros, sobre todo teniendo en cuenta que, según una directiva de la Comisión Europea, todos los edificios nuevos deben ser de consumo de energía casi nulo para finales de 2020. Así, se podría pensar que este grupo poblacional, que se caracteriza por su preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente, podría sentirse más atraído por las viviendas nuevas que cuenten, por ejemplo, con paneles solares o ventanas de PVC o aluminio que favorezcan el ahorro energético.

- Compra de vivienda para la estabilidad familiar. Adquirir un inmueble suele ser sinónimo de estabilidad de cara al futuro, algo cada vez más deseado entre las parejas jóvenes. Y es que el tener una vivienda en propiedad es para muchos un factor imprescindible o determinante para empezar una familia. En España, son muchas las parejas jóvenes que conviven con hijos, de hecho, más de dos millones de personas de entre 25 y 34 años conviven con al menos un hijo, según los datos de 2019 de la Encuesta Continua de Hogares del INE. Así, se podría pensar que aquellas parejas que se encuentren en una situación personal favorable para realizar una inversión inmobiliaria lo harán de cara a tener mayor estabilidad a futuro para empezar una familia.

- Búsqueda de viviendas adaptadas a los nuevos hábitos. Tras el período de confinamiento, muchas personas se han dado cuenta de que sus actuales viviendas no poseen las comodidades necesarias para la nueva normalidad, como espacios exteriores y luminosos o estancias extra para teletrabajar. Así, ahora el interés se dirige a viviendas más espaciosas, como por ejemplo las viviendas unifamiliares, que suelen tener todas las facilidades para satisfacer estas demandas. De hecho, en el tercer trimestre del año, la compraventa de viviendas unifamiliares ocupó un 20,43% del total de transacciones, marcando el máximo de la serie histórica, según el Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España. Estos hogares, más amplios, luminosos y con extras que raramente se encuentran en los inmuebles residenciales en bloque, se presentan como una buena inversión a largo plazo.

- Condiciones de financiación favorables para jóvenes. A la hora de adquirir una vivienda, una de las principales limitaciones con las que se encuentran los jóvenes es el alto importe que supone costear la entrada para la misma. Lo habitual es que se requiera pagar alrededor del 20% del valor del inmueble a la entrada, más gastos de notaría, registros, IVA… La buena noticia es que se están estudiando alternativas que puedan facilitar el acceso a la vivienda en propiedad, como, por ejemplo, la colaboración público-privada. Además, en algunos casos, los bancos ofrecen condiciones especiales para los jóvenes, como podría ser, la financiación de un valor superior al 80% de la vivienda, la eliminación de comisiones de apertura, tipos de intereses atractivos o plazos de amortización de hasta 40 años.

- Las ayudas del estado, claves para este grupo. Con el objetivo de reducir la alta edad de emancipación en España, tanto las administraciones nacionales como las autonómicas están ofreciendo ayudas a los jóvenes españoles para que puedan adquirir una vivienda propia. Es el ejemplo del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 desarrollado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ofrece una ayuda directa a los menores de 35 años para la adquisición de viviendas en municipios de menos de 5.000 habitantes. Por otra parte, la Comunidad de Madrid lanzó en septiembre el programa Primera Vivienda por el que se destinarán 12 millones de euros para avalar al menos 5 mil hipotecas de jóvenes madrileños de hasta 35 años.