Practicar deportes en la piscina o el simple hecho de darse un baño es un placer del que hay que disfrutar también con medidas y precauciones. El agua de la piscina, sobre todo si se trata de una piscina pública, puede ser un foco de agentes que transmiten enfermedades. El uso de productos para desinfectar es necesario, no obstante, se debe realizar con un producto que no sea demasiado agresivo con la salud de las personas o con el medio ambiente.
Según Piscinas Lara, una empresa que lleva a sus espaldas una larga trayectoria y experiencia en productos químicos para la desinfección del agua de la piscina, la cloración del agua ha sido, desde siempre, el método más empleado para desinfectar. Y a día de hoy sigue siendo un método muy habitual y aunque la dosificación se esté realizando de forma correcta y constante, es posible que exista una cantidad excesiva de cloro tanto en el agua como en el aire.
El cloro es, según el Ministerio de Salud de España, un gas que irrita las mucosas y el aparato respiratorio, produciendo hiperreactividad bronquial en individuos más predispuestos. La misma institución advierte que los síntomas más frecuentes de la exposición excesiva al cloro son la irritación ocular, de la nariz, de la garganta e incluso dolor agudo. Otros síntomas muy comunes son el vómito y en casos extremos edemas pulmonares.
Piscinas Lara tiene algunas recomendaciones que dar a la hora de desinfectar la piscina de forma que no perjudique a los bañistas de la piscina. La primera recomendación es desinfectar cuando nadie se esté bañando y al atardecer. De esta manera reducimos el riesgo de que los químicos entren en contacto con los ojos o las mucosas. Evitar que los productos químicos entren en contacto con otros químicos es muy importante, para evitar reacciones indeseadas.
Todos los productos químicos llevan una etiqueta con instrucciones que siempre hay que seguir para aplicar el producto correctamente. Un consejo que es que nunca añadas agua al producto, ya que este puede desprender gases nocivos. Piscinas Lara siempre recomienda aplicar la cantidad indicada en las instrucciones directamente al agua, o mejor aún, a los sikimmers y dosificadores. Otra recomendación muy importante es no añadir dos productos al agua a la vez, sino primero uno y seguidamente el otro. De esta forma se evita en toda medida posible las reacciones de los productos cuando entran en contacto.