Según la Fundación Mapfre, la principal causa externa de muerte infantil son los accidentes de tráfico. ¿Descuidan los españoles la seguridad de sus bebés en el coche?
Durante el periodo 1990-2015, entre 1 de cada 3 y 1 de cada 2 niños fallecidos en España por causas externas ha sido víctima de un accidente de circulación. Según los datos de DGT (Dirección General de Tráfico), en el año 2017 (último año del que se tiene estadísticas), 156 niños perdieron la vida en España debido a un accidente de tráfico.
Pero, no sólo hay que tener en cuenta el número de niños fallecidos, sino también el número de heridos graves que en España fueron 225 en el 2017. En muchos casos, las secuelas o la discapacidad que sufren estos niños después del accidente les marcan significativamente y a lo largo de toda su vida.
En conclusión, todos los días del año, algo más de 1 niño muere o sufre heridas graves debido a un accidente de tráfico.
Dentro de los accidentes de tráfico con víctimas menores de 15 años, los dos más importantes son los atropellos y los accidentes en turismos y furgonetas.
“Respecto a los atropellos, la mejor forma de evitarlos es, sobre todo, con educación vial. Hay que enseñar a los niños las normas básicas sobre seguridad vial. Por ejemplo, que siempre hay que cruzar la calle por los pasos de cebra, con semáforos en verde para el peatón y en compañía de un adulto” – explican desde Todomaternidad.eu
También es muy importante que los padres tomen una serie de medidas para evitar que sus hijos sean atropellados en su compañía:
Los niños siempre deben jugar en parques, plazas y zonas recreativas habilitadas para ello. Es decir, en lugares cerrados al tráfico.
Nunca hay que usar el móvil cuando se cruza la calle, y menos en compañía de un menor. Su uso reduce la capacidad de atención.
Debe mirarse a izquierda y derecha y otra vez a la izquierda antes de cruzar. Asimismo, hay que mirar en todas direcciones cuando se está cruzando por el paso de cebra.
Siempre hay que ir por la acera, excepto cuando haya que cruzar la calle.
Hay que prestar especial atención a los pasos de peatones que no tengan semáforo. Sólo hay que cruzar cuando el conductor haya parado completamente su vehículo. Además, se recomienda establecer contacto visual con quien lo conduce.
¿Y cómo evitar los accidentes de tráfico cuando van niños en un turismo o furgoneta? En este caso, la responsabilidad total la tiene el adulto. Primero porque es el que conduce y, si siempre es importante respetar las normas de circulación, lo es más aun cuando se viaja con menores.
Entonces, la primera forma de evitarlos es respetado las normas de tráfico: no superar los límites de velocidad, respetar los lugares donde se puede y donde no se puede adelantar, etc.
La otra forma de evitarlos en usando un sistema de retención infantil (SRI) adecuado y asegurarse de que se utiliza siempre, por muy corto que sea el trayecto, y correctamente tanto por parte del adulto como por parte del niño.
Por eso, es importante seguir los siguientes consejos:
Elegir una silla acorde al peso y a la altura del niño y que esté debidamente homologada.
Poner la silla de coche en el asiento trasero, no sólo porque lo obliga la ley hasta que el niño mida 135 cm, sino porque es el sitio más seguro al estar más alejado de cualquier zona de impacto.
No todos los vehículos ni todas las sillas lo admiten, pero la sujeción es más firme y segura con el sistema ISOFIX.
Si es posible, es mejor escoger una silla mirando hacia atrás porque protege, sobre todo, la zona del cuello, columna y cabeza.
Ajustar correctamente el arnés al niño. Un arnés holgado aumenta el movimiento del niño hacia delante en caso de frenazo o choque frontal. Además, podría hacer que el niño se escurriera hacia abajo, haciendo que el arnés se quede demasiado cerca de su cuello. Por último, un arnés demasiado suelto facilita que el niño se suelte y se quede sin protección. Para asegurarse de que el arnés está bien ajustado, lo mejor es introducir los dedos entre el arnés y el cuerpo del niño. Si no se puede introducir más de dos dedos, está bien ajustado.
No utilizar una silla de coche durante más de 6 años ya que, con el tiempo, va perdiendo sus cualidades. Esto es sumamente importante en caso de utilizar sillas usadas o de segunda mano, pero no sólo eso. En este tipo de sillas es importante valorar minuciosamente su estado para descartar cualquier tipo de deterioro, así como conocer su historial, es decir, asegurarse de que no haya sufrido ningún accidente que le haya podido producir daños.
Cuando los niños son más mayores, es importante comprobar que se abrochan los cinturones o el arnés y de que no se los desabrochan durante el trayecto. También es importante vigilar para que no saquen los brazos fuera del arnés ya que esto perjudica seriamente la seguridad del menor, llegando incluso a provocar que el niño se salga de la sillita.