Moda y gastronomía de vanguardia. El hotel ofrece a sus huéspedes la mejor ubicación y los platos más trendy durante la IV edición de la muestra
El turismo deja ya en Málaga más de 1.600 millones de euros al año y el impacto económico esperado durante la séptima edición de la Pasarela Larios Fashion Week se eleva un 12 por ciento respecto al año anterior. Además, Málaga espera registrar más de 15.000 personas al día durante la celebración de la muestra, que arrancó el 15 de septiembre, convirtiendo la ciudad andaluza en punto de encuentro para creadores y diseñadores. Apto para los huéspedes más fashionistas, Barceló Málaga ofrece una ubicación privilegiada para no faltar a un solo desfile.
Atracón de moda Si hay algo que tienen en común moda y gastronomía, eso es la creatividad. Barceló Málaga se convierte en el hotel de referencia para combinar la experiencia en la Larios Fashion Week con los bocados más trendy. Porque la moderna carta de su B-Lounge incluye cocina de fusión tan apetecible como el baoquerón, una creación inspirada en los baos asiáticos, la andalusian burguer de ternera con queso payoyo, y la cazuelita a la benedict con huevo, jamón, espinacas y salsa holandesa. Todo ello sin olvidar el plan de moda: quedar para tomar unos short-drinks que permiten la posibilidad de beber media copa o medio cóctel.
Viajeros a la pasarela Situado en la emblemática estación de tren María Zambrano, los huéspedes del hotel Barceló Málaga estarán a solo diez minutos de esta nueva edición con especial relevancia de nuevos diseñadores internacionales. Es el caso de la firma irlandesa Dunnes Stores, que formará parte del evento por primera vez con sus líneas Savida, Lennon Courtney y Costelloe Casual Mens; la diseñadora argentina Ivana Picallo, que elabora trajes de novia de alta costura; la costarricense Carmiña Romero, que apuesta por la innovación digital y fusiona con diseños clásicos, y la diseñadora de Emiratos Árabes Mona Al Mansouri, que debutó en Pasarela Larios la edición pasada.