El que fuera director de la Televisión de Andorra seguirá siendo monitor de esquí en PasGrau, lo que le permitirá disfrutar de uno de los deportes que más le gusta
Con un paisaje en blanco. Así esperan los amantes del esquí que les reciban las montañas para practicar su deporte favorito. Las pistas se preparan meses antes de abrir las puertas para ofrecer las mejores condiciones aunque los responsables saben que, en España, el porcentaje de individuos que esquían se ha reducido de un 1,2% en 1996 a un 0,3% en 2016, según datos de AIMC.
Sin embargo, esta cifra, lejos de sembrar un tono pesimista, se convierte en un motivo para buscar nuevas formas de sorprender y atraer a un nuevo público con propuestas diferentes y destinadas a disfrutar intensamente de esta actividad. Las primeras pistas abrirán a finales de noviembre y será entonces cuando las montañas se llenen también de reencuentros, como el que protagonizará el periodista Francesc Robert con sus alumnos.
Y es que es habitual encontrar caras conocidas en las pistas como sucede con el que fuera director de la Televisión de Andorra. Cuando se coloca los esquís, Francesc Robert se convierte en Xesco. Desde hace unos años, su pasión por la nieve es también una profesión temporal que lleva a cabo en Grandvalira, la estación más grande del Pirineo. El próximo año, este escenario acogerá las Finales de la Copa de Europa de esquí alpino.
Sus clases en PasGrau le permiten compaginar la enseñanza de este deporte con el entrenamiento de corredores que se dedican a la alta competición. Además, Francesc Robert ha participado en distintas competiciones internacionales y ha sido miembro del equipo nacional de Andorra de esquí.
Xesco se prepara para la nueva temporada aunque una de las decisiones más difíciles ya la tiene clara desde hace tiempo: el material. Como viene siendo habitual, confiará en Skís Rossignol, la marca de origen francés que se fundó a principios de siglo y que abrió su sede en Artés en el año 1971. Para él, es la mejor equipación para practicar esta actividad ya que ofrece las mejores prestaciones en todo tipo de nieve.
Respirar aire puro, desconectar de la ciudad, aumentar la resistencia muscular o liberar endorfinas son solo algunos de los beneficios del esquí, tanto físicos como mentales, que obtendrán los amantes de este deporte que ya han empezado la cuenta atrás para volver a sentir las montañas.