Tanto en el trabajo como fuera de él, tenemos que lidiar con personas que carecen de empatía, que no saben lo que significa la diplomacia o peor aún, desconocen el trabajo en equipo.
En otros contextos siempre podemos salir por la tangente y huir de la situación pero ¿qué pasa en nuestro lugar de trabajo? ¿Y si nuestros compañeros de trabajo fueran como esos vecinos o conocidos de los que evitamos?
Cinco tipos de compañeros con los que resulta difícil trabajar
Imaginemos una situación cotidiana. Paseamos, inmersos en nuestros pensamientos, y sin venir a cuento, una persona conocida (no un amigo) te aconseja. No importa sobre qué tema. Sorprendido y quizás algo ofendido, le escuchas pero no dudas en soltar alguna frase hiriente en la que quede claro que nadie le ha pedido su opinión.
¿Pero qué pasaría si esa misma persona estuviera a nuestro lado en un entorno laboral? La situación no sería la misma.Y nuestra reacción tampoco. Sacaríamos a pasear la diplomacia por el bien común y el nuestro.
Gestionar las diferentes personalidades de los compañeros es todo un reto. Incluyendo la nuestra porque no podemos partir de la base de que somos perfectos.
1. El que todo lo sabe
Son compañeros que conocen de todo y saben sobre todo. Cualquier problema, duda o cuestión que surja, ellos tienen la respuesta. El problema es que la mayoría de las veces sus respuestas son erróneas.
Es difícil ser poseedor de todo el conocimiento de este mundo, ni tan siquiera de la empresa. Por lo tanto, ante sujetos que tienen alergia a admitir "no lo sé", nuestra única arma es la información. La veraz. Evitando así discusiones y pérdidas de tiempo.
2. Los agresivos. Enfadados con el mundo
Ningún informe es correcto. Ninguna orden es bien recibida. Ningún compañero es lo suficientemente bueno para trabajar a su lado. Las protestas, el mal humor, los malos modos y sobre todo, la falta de comunicación serán nuestros obstáculos para convivir con él.
¿La solución? Ser escuetos. Tanto en los diálogos, como en las reuniones (si las hubiera) para no "alterarlos". No hacer perder su valioso tiempo y evitar cualquier confrontación será lo ideal.
3. Sí, sí, sí y sí
Ese compañero que acepta todo el trabajo, porque busca el reconocimiento constante de sus superiores. ¿Su punto débil? El que mucho abarca... Quizás nuestra intervención no sea necesaria, ya que la calidad de la producción brille por su ausencia.
4. Todo saldrá mal
Se trata de aquellos compañeros que siempre están desanimando al equipo, ven el lado negativo de cada situación. Su palabra favorita es: realista.Tienden a rechazar cualquier propuesta por si acaso sale mal.
Podemos tratar de considerar sus puntos de vista. Nunca viene mal otro ángulo. Aunque provenga de alguien que da por sentado que todo saldrá mal. Podemos quedarnos con ver un problema desde otro punto de vista, sin contagiarnos de su negatividad. ¿Y si les incitamos a intentar ver el lado positivo de la vida?
5. Los que adoran los rumores
No importa que se trate de una nimiedad. Este compañero, está atento a cualquier cambio en la vida personal del resto. Y por supuesto, está deseando compartirlo. No aporta nada. Sólo morbo y malentendidos.
Hay que tratar de huir con educación de estos personajes. Ante cualquier interrogatorio sobre un tercer compañero, lo mejor es ofrecer respuestas neutras y evitar conversaciones que pueden perjudicar al resto.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de Pymes y Autonomos