París ha comenzado a probar la movilidad del futuro: los autobuses autónomos y totalmente eléctricos. El proyecto durará cuatro meses y será la punta de lanza de la transformación del transporte público parisino.
Todas las grandes ciudades tienen entre sus planes un cambio por completo en los sistemas de transporte públicos sobre la carretera. Se llaman autobuses autónomos y 100% eléctricos y en no muchos años deberíamos ver cómo el concepto de circular en el interior de una ciudad cambia por completo: olvídate de acceder con tu coche. Y París ha comenzado a dar el primer paso para este cambio al ensayar con los primeros autobuses autónomos.
Dos minibuses eléctricos EZ10, que ya circulan por otras ciudades como Helsinki o Donostia - San Sebastián, prestarán servicio durante los primeros cuatro meses de este año para transportar hasta a 6 pasajeros entre las estaciones de Lyon y Austerlitz. Un aspecto importante a tener en cuenta es que el billete será totalmente gratuito durante estos cuatro meses.
La velocidad máxima de estos dos autobuses eléctricos estará limitada a 15 kilómetros por hora y se caracteriza porque no hay un espacio para el conductor, de hecho, no tiene ni volante ni pedales.
El principal motivo por el que los responsables políticos de París han decidido poner en marcha este proyecto es porque en menos de una década es más que probable que veamos este tipo de movilidad en algunas zonas de las grandes ciudades. Y se tienen que recoger muchos datos y opiniones porque condicionará por completo la organización y la distribución de las ciudades.
Y son eléctricos porque la contaminación en París también es muy elevada y no solo basta con prohibir la circulación, eso es una medida temporal. El ayuntamiento debe dar ejemplo transformando su flota de autobuses en 100% eléctricos para que los peatones vean que su ciudad apuesta por un futuro eléctrico y porqué no, autónomo.
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