El paciente, intervenido el pasado mes de noviembre, no presentó ningún tipo de secuela tras la cirugía y no refiere ningún recuerdo doloroso o desagradable en relación con ésta. Este procedimiento quirúrgico, de gran complejidad, precisa una cooperación multidisciplinar en la que colaboran neurocirujanos, anestesistas, neurofisiólogos y neuropsicólogos. La cirugía se realiza casi en su totalidad con el paciente despierto, sin someterlo a una anestesia general con intubación ni utilizando relajantes musculares.
En una primera fase se aplica anestesia local en el cuero cabelludo, y se asocia una sedación profunda y analgesia para evitar molestias durante la fase de apertura y cierre de la cavidad craneal.
Posteriormente se retira la sedación y una vez que el paciente está despierto se procede a estimular eléctricamente la corteza cerebral para localizar las áreas del cerebro que desempeñan funciones importantes, siendo necesaria la participación activa del paciente, que debe ir contestando a preguntas que se le van realizando durante todo el procedimiento para valorar la posible repercusión que pueda generar la manipulación cerebral.
Una vez localizado el tumor y las posibles áreas cerebrales críticas, se extirpa la lesión con ayuda de tecnología avanzada como son el microscopio quirúrgico y la neuronavegación. El Servicio de Neurocirugía de Cáceres, que lleva en funcionamiento desde el año 2013, cuenta actualmente con una plantilla de 5 neurocirujanos y con importante apoyo tecnológico, lo que le permite realizar intervenciones tanto en cirugía craneal como de columna de alta complejidad.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de GOBEX