Loas dos grupos españoles, Mercadona y DIA, operan de forma habitual con fondos de maniobra negativos y son un éxito en el mercado económico español
Una de las primeras magnitudes que todo alumno de finanzas aprende a lo largo de su carrera académica es el de fondo de maniobra, traducido desde el punto de vista técnico como la diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante. Cuando es negativo, esto se traduce en problemas de liquidez que pueden conducir a una suspensión de pagos, especialmente si no se gestionan de manera adecuada.
Durante la crisis, los fondos de maniobra negativos han sido la causa de la mayoría de concursos de acreedores que han acabado en disolución entre las sociedades españolas, que no han conseguido obtener la liquidez necesaria para mantener su negocio operativo. Sin embargo, este no parece ser el caso empresas del tamaño de Mercadona y DIA, que operan de manera habitual con fondos de maniobra negativos.
Para entender el modelo financiero de estos grupos basta con familiarizarse con la forma en la que opera un supermercado, una tienda de ropa y, en general, cualquier grande superficie. Se trata de negocios cuya estructura financiera se basa en ensanchar el período entre cobros y pagos.
Así, mientras las empresas reciben el dinero en el mismo momento de la compra, estas empresas no tienen que pagar hasta pasados 60 días. Por esta razón, disponen de tiempo suficiente para obtener la liquidez que necesitan para satisfacer las obligaciones a medida que van venciendo. Mercadona dispone siempre de dinero suficiente.
Es decir, aunque un fondo de maniobra negativo parece violar las reglas de oro de la contabilidad financiera, esto no supone un problema para empresas del tamaño y de las características de Mercadona y DIA, como tampoco lo es para otros grupos consolidados del tamaño de El Corte Inglés, Inditex o Mango, entre muchos otros.
No obstante, pese a que la liquidez no es un problema para Mercadona, su generación de flujo de efectivo ha mejorado de forma sustancial, además de su fondo de maniobra, que ha aumentado hasta los 923 millones de euros. Una cantidad que contrasta con los datos de DIA, cuyo fondo de maniobra es negativo en 351 millones de euros. En cualquiera de los dos casos, hay que mirar otros indicadores para entender si es un negocio viable o no. La noticia Los fondos de maniobra negativos no siempre son un problema: los casos de Mercadona y DIA fue publicada originalmente en Pymes y Autonomos