Un vehículo eléctrico, indirectamente, produce una contaminación al medio ambiente. Dependiendo del país, conducir uno de estos puede ser ecológico o no.
Una de las afirmaciones más comunes cuando se habla de vehículos eléctricos es que "los coches eléctricos son 100% limpios". La sociedad asume que, al no emitir partículas contaminantes al exterior, el uso de esta clase de vehículos no produce ningún tipo de contaminación. La realidad, en cambio, es parcialmente diferente.
Conducir un vehículo eléctrico, en efecto, no produce ningún tipo de contaminación —obviando, eso sí, la contaminación asociada a su fabricación—. No obstante, las fuentes de electricidad con las que se recargan dichos vehículos, en cambio, sí producen ciertos niveles de contaminación que, en algunos casos, pueden llegar a equiparar la contaminación producida por los vehículos de combustión. Así lo demuestra un estudio realizado por el analista Damien Linhart, donde asegura que en países como Polonia se contaminaría más conduciendo un vehículo eléctrico que utilizando un vehículo de combustión tradicional.
Para que la transición a los coches eléctricos sea 100% limpia, es necesario acabar con las fuentes de electricidad contaminantes. Tal y como explica el propio Damien Linhart, los países donde la electricidad es generada desde fuentes renovables (como en Islandia o Noruega), los beneficios del coche eléctrico son increíbles. Algo relativamente similar sucede con Francia, Eslovaquia y Hungría, donde la mayoría de la electricidad es producida en plantas nucleares —aunque aquí estaríamos obviando el problema de los residuos nucleares—.
En el lado opuesto encontramos países como Polonia y Estonia, donde los coches eléctricos llegan a producir entre un 30% y un 60% más de CO2 que los vehículos de combustión. Una estadística que impacta, como cita Damien Linhart, con los planes del gobierno polaco de introducir un millón de vehículos eléctricos antes de 2025.
En España, por ejemplo, el uso de un vehículo eléctrico sería ligeramente más ecológico que cualquier vehículo de combustión. No obstante, la emisión de CO2 media queda muy lejos de países como Noruega o Islandia.
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web Hipertextual