Rodrigo Rato se sienta en el banquillo de los acusados. Aunque no es la primera vez que esto ocurre (ya lo hizo el 8 de septiembre por la dudosa contratación de su cuñado), sin duda esta vez será las más mediática. Todo apunta a que las imágenes del ministro de Economía que llevó a España a ingresar en el euro, el que fuera presidente del Fondo Monetario Internacional van a copar espacio en muchos medios de comunicación, nacionales e internacionales.
El juicio de las Tarjetas Black tal vez sea el juicio a una de las mayores aberraciones financieras de la historia moderna española. Un nutrido grupo de la élite política y económica del país utilizaban casi sin medida y, desde luego, sin control unas tarjetas cuyo actividad nunca fue recogida por la contabilidad del banco e incluso se ocultaron al fisco español. El actual equipo directivo de Bankia, liderado por José Ignacio Goirigolzarri, fue quien puso en marcha la investigación de estas prácticas en 2013 tras una información publicada por El diario.es. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) fue meses más tarde quien inicio la denuncia junto con UPyD. Mucho es lo que se ha escrito y analizado sobre este caso, pero todavía a estas alturas hay números que desconciertan.
Empieza juicio de las black. Recordar q quién lo destapa es la actual @Bankia. Trabajo de audit interna a raíz de noticia en @eldiarioes
— Amalia Blanco (@AmaliaBlanco2) 26 de septiembre de 2016
23 años, con las tarjetas
La idea de tener una tarjeta black (negra, oculta al fisco) fue idea el antencesor de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, Jaime Terceiro. El primer contrato parece estar fechado el 3 de mayo de 1994.
Miguel Blesa, a pesar de ser inspector de Hacienda, no solo no le pareció raro eso de gastar sin medida a cuenta de su empleador y sin necesidad de justificar ningún gasto, sino que bajo su mandato esta práctica se generalizó. Tampoco le hizo ascos el exministro de Economía y ex gerente del Fondo Monetario, Rodrigo Rato. Incluso, según ha contado El País, Rato llegó a crear otras tarjetas black una vez que en 2012 el ministro de Economía Luis de Guindos recortó su sueldo, en proceso de reestructuración de Bankia. Y así, de unos a otros han pasado nada menos que 23 años. Hasta que en plena agonía financiera de la entidad el partido X filtró los correos de la élite del banco a Eldiario.es y allí entre miles de documentos la periodista Belén Carreño sospecho de que no podía haber nada bueno detrás de algo que los directivos de la caja llaman tarjetas negras.
65 miembros de la élite política y económica española sentados en el banquillo
Esta es, sin duda, la mejor muestra de que la corrupción no conoce ideologías. Todos (o casi todos) los que pudieron aprovecharse del exceso lo hicieron. Junto a Miguel Blesa y Rodrigo Rato se sientan inspectores de Hacienda, secretarios de Estado, consejeros de todos los partidos políticos, miembros de los sindicatos, ilustres (en su momento) representantes de los empresarios. La lista completa se puede encontrar en EuropaPress.
Al comienzo de la investigación fueron 86 los acusados por usar las black, pero solo se sientan en el banquillo 65 porque uno de ellos, Miguel Ángel Araujo, falleció y el resto quedaron liberados porque, según el juez, su delito había prescrito al estar registrado el último gasto con una de estas tarjetas opacas antes de 2003.
4, solo cuatro de los 86 consejeros de Caja Madrid que recibieron tarjetas black declinaron usarlas
El consejero delegado de Bankia a propuesta de Rato, Francisco Verdú Pons; Esteban Tejera Montalvo, vicepresidente primero de Mapfre y cuando estaba en la entidad financiera era presidente de Caja Madrid Seguros Generales, Félix Sánchez Acal, consejero de UGT, e Íñigo María Aldaz Barrera directivo de Caja Madrid.
La declaración de Francisco Verdú ante el juez desató la ira de sus ex colega Rodrigo Rato, ya que desmontaba las excusas de todos los más alegando desconocer que eran un producto, cuanto menos, extraño. Verdú negó que su firma fuera la que aparecía en el contrato de su black, acusó a Rato de haberle entregado personalmente el plástico de la discordia.
15.500 millones de euros
Esta es la cuantía total que gastaron los 86 titulares de tarjetas black entre 1999 y 2012. Aunque en el juicio que se está desarrollando estos días, solo se está juzgando como delito la actividad realizada tras 12.000 millones de gasto. En abril de 2015, el juez que lleva la causa, Fernando Andreu, archivó el caso contra 15 directivos debido a que había prescrito desde la última vez que usaron su black, es decir antes de 2003.
2,51 millones devueltos
Los últimos casos de juicios contra banqueros que han demostrado que reponer el dinero del que se apropiaron de forma incorrecta antes del comienzo del juicio puede suponer una rebaja en la pena a la que se enfrentan. 14 de los 65 implicados han optado por esta medida de prudencia, aunque de ellos solo ocho han devueltos la cuantía total de lo gastado, entre ellos Miguel Blesa y Rodrigo Rato.
575.074,24 euros
Es la factura de la tarjeta black más abultada. Pertenece a Ildefonso Sánchez Barjoj, exdirector general de Auditoría, Medios y Financieros en Caja Madrid y Bankia. Como pena, se le solicitan 2 años de prisión y 63.000 euros, vamos casi calderilla. Ya que con esa pena tiene asegurado eludir la prisión y la cuantía económica es casi de risa al lado de los gastos conocidos de este señor. El segundo que más gastó fue José Antonio Moral Santín, el consejero propuesto por Izquierda Unida. En concreto, 456.522 euros. Un 80% de ese dinero -367.809 euros- lo sacó de forma directa de los cajeros automáticos.
85 años de prisión conjunta para todos los encausados
Son los pide el fiscal. Muy lejos de los 408 que solicitó la acusación de UPyD que lideró Andrés Herzog. Pero esa cifra se reduce casi a la mitad, 45,5 años si nos centramos en las penas que realmente tiene algún riesgo de que acusado vaya a prisión. Es decir aquellas penas superiores a dos años de cárcel. En cualquier caso, de la solicitud efectuada por la fiscalía al resultado final quedan, al menos, tres largos meses de juicio.
3.825.000 euros en multas conjuntas
Esa es la cuantía que debería abonar entre 54 de los 65 acusados, ya que 10 de ellos tienen solicitadas penas de cárcel, pero no se incluye multas económicas. En caso de que se cumpliera lo solicitado, Miguel Blesa y Rodrigo Rato son los que mayor cuantía económica deberían asumir 108.000 euros cada uno. Luego hay un abultado bloque de consejeros a quienes se les han impuesto 81.000 euros, entre los que se encuentran el exsecretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga o el consejero de la caja por Izquierda Unida, José Antonio Moral Santín. Sancionados con 63.000 hay otro nutrido grupo, en el que se encuentra Ildefonso Sánchez Barjoj, a pesar de ser el imputado más derrochador de las black.
Más allá de los números generales si hay algo que ha indignado a la opinión pública en este caso ha sido descubrir el tren de vida del que ha disfrutado la élite financiera a cargo del dinero de todos. En este sentido la casuística es inmensa cuando se analizan uno a uno los gastos de los acusados.
13.148 euros
Pagó Miguel Blesa en 20 de julio de 2006 por un viaje en la agencia de El Corte Inglés. No fue el único viaje fastuso que cargó a su black. El 5 de abril de ese mismo año pagó otro de 12.597 euros al mismo proveedor. Además de viajes, el extracto de la tarjeta de Blesa está cargado de hoteles, gastos en joyerías, adquisición de vinos... Pero como él declaró la semana pasada en el juicio, el consideraba ésta como un complemento a su sueldo. Por ello, lo gastaba en lo que quería, cuando quería y sin justificar nada.
3.547 euros
Los que gastó Rodrigo Rato el 27 de marzo de 2011 solo en bebidas alcohólicas.
360.000 euros
Son los que José Antonio Moral Santín retiró en efectivo de cajeros automáticos. El segundo poseedor de las tarjetas 'black' que más dinero se gastó ( 456.522 euros en total), no tenía ganas de dejar rastro de para qué los empleaba. Al menos eso es lo que se deduce de su práctica de retirar continuamente el dinero en efectivo de los cajeros en lugar de pagar directamente con el preciado plástico. Aunque hay excepciones, como los 284,14 que se gastó solo en el mes de mayo de 2011 en helados.
7.955 euros Se gastó Pablo Abejas, el que fue presidente de la Comisión de Control de Caja Madrid, en la Joyería Vendrell joyeros, solo en dos compras. Una realizada el 28 de septiembre de 2007 y la otra el 19 de diciembre de 2008. Otros 4.000 euros fueron a pagar a Taurodelta, SA, la empresa propietaria en su momento de la madrileña plaza de toros de Las Ventas.
9.500 euros
De la tarjeta black del ex jefe de la casa real Rafael Spottorno acabaron en Yusty, una sofisticada tienda de ropa de lujo masculina situada en la calle Serrano de Madrid. Un lugar, por cierto, muy del gusto de la mayoría de los propietarios de tarjetas black ya que aparece en muchos de sus extractos.
100.000 euros
Gastó Estanislao Rodríguez Ponga, el exsecretario de Estado de Hacienda en El Corte Inglés. Esto es el 40% de todos sus gastos realizados con la black. Su pasión por esta cadena de supermercados es compartida casi por todos los encausados. Pero, Rodríguez Ponga llegó a gastarse 8.000 euros en un único día el 5 de octubre de 2011.
5.595 euros
No llegó a tanto Arturo Fernández, el expresidente de los empresarios madrileños. Pero también es llamativo que cuando solo faltaban 15 minutos para que dieran las campanadas de fin de año del 31 de diciembre de 2010 se gastó 5.595 euros en una acelerada compra para despedir del año 2010, en apenas unos minutos realizó 5 compras diferentes en El Corte Inglés de Sanchinarro por este valor.
La noticia Las Tarjetas Black y sus números inauditos fue publicada originalmente en El Blog Salmón