Si vas a emprender, no es suficiente con que tu estés realmente enamorado de tu idea de negocio. Para estar seguro de dar el paso de montar tu negocio tienes que poner tu propia idea a examen. ¿Qué significa esto? Comprobar si tu idea convence a otros tanto como a ti. ¿Y cómo puedes alcanzar esta objetividad? En Empresariados dan algunas ideas.
Participa en un concurso de emprendedores
Existen concursos directamente orientados a fomentar el talento emprendedor apoyando ideas que pueden aportar un bien a la sociedad. Supera el temor a la competencia y anímate a dar el paso de presentar tu proyecto a algún certamen. Te servirá para tener nuevas impresiones.
Busca inversores
Es decir, si encuentras inversores que estén realmente interesados en apoyar con financiación tu idea de negocio, este es un síntoma de que creen en el proyecto y quieren apoyarlo con recursos.
Consulta con un mentor
Habla con un mentor que, gracias a su experiencia pueda asesorarte personalmente sobre tu proyecto. Esto te dará otra perspectiva de tu idea. Puede que llegues a la concluasión de que tu idea es viable, sin embargo, este proceso, al igual que un proceso de coaching, seguro que te aporta nuevos matices para impulsar hacia el éxito tu iniciativa.
Guarda tu idea durante un tiempo
Lo que hacen muchos escritores para saber si lo que han escrito es realmente bueno es guardar en un cajón durante varias semanas o incluso meses un texto que ha escrito y lo vuelve a revisar desde la perspectiva actual. Es entonces cuando tienen una mayor objetividad para ser autocríticos con su propio trabajo. En paralelo, tú puedes hacer lo mismo con tu propia idea de negocio. Tenla presente y profundiza en ella a través de la asistencia a congresos, ferias y actividades organizadas en torno al emprendimiento. Así tendrás una mayor preparación para no cometer el error de actuar por puro enamoramiento romántico hacia la idea.
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