Fersa Energías Renovables ha cerrado el ejercicio 2015 aumentando un 10% su facturación respecto al pasado año y dando cumplimiento a los objetivos marcados en su plan que se centraron en la reducción de la deuda corporativa y la optimización de sus recursos. Además, el EBITDA de la compañía se ha incrementado un 17,2% en los últimos 12 meses. Todo ello permitirá en un futuro la distribución recurrente de dividendos a los accionistas.
El ejercicio ha estado marcado por la estrategia de focalización de sus operaciones y desarrollo futuro en el mercado europeo, y en particular en sus mercados principales de España, Francia y Polonia.
Dentro de las operaciones destacadas de Fersa destaca el pasado diciembre la puesta en marcha del parque eólico de Postolin, en Polonia, con una capacidad instalada de 34 MW. Con la consecución de este hito, la potencia total instalada de Fersa se sitúa en 185 MW, todos ellos de energías renovables y por consiguiente alineadas con los compromisos adoptados en el Pacto Climático de París.
Pero durante 2015 se han realizado otras operaciones significativas, entre las que se encuentran la transmisión de su participación directa e indirecta del 100% de sus cuatro filiales indias a la multinacional Sun Edison; la adquisición del 16% de las participaciones del Parc Eòlic Mudéfer, alcanzando el 100% de la titularidad; o también la transmisión de las participaciones representativas del 99% del capital de su filial en Montenegro titular del proyecto Mozura.
Los ingresos obtenidos con la venta de los citados proyectos han permitido financiar la puesta en marcha del proyecto de Postolin, además de amortizar total y anticipadamente el tramo A de la deuda corporativa derivada del contrato de financiación que tiene suscrito la compañía. De esta manera, tan solo queda vivo el tramo B, por importe de 4,6 millones de euros, con vencimiento el 31 de enero de 2017.
Si bien el resultado neto atribuible al grupo supone una pérdida de 53,5 millones de euros, el resultado neto atribuible del año 2015, sin tener en cuenta el impacto de efectos extraordinarios, principalmente, el resultado de la venta de activos y el deterioro de proyectos en desarrollo y promoción, sería de 362 miles de euros positivos.