En sólo 2 semanas, una nueva guardería infantil pudo abrir sus puertas, gracias al uso de Compoplak para su cerramiento exterior y con el triple de aislamiento del exigido
Para una guardería infantil de obra nueva, en un entorno rural, se necesitaba una solución express que permitiera finalizar el proyecto en apenas dos semanas para llegar a tiempo al inicio de curso escolar.
Por ello, tanto propiedad como técnicos y constructor, coincidieron en utilizar el panel Compoplak de Valero como sistema de cerramiento exterior, unificando así la tarea de cerramiento y aislamiento en una sola, y permitiendo reducir los plazos al máximo para llegar a tiempo de la entrega.
Además de los cerramientos verticales, también se optó por realizar la cubierta inclinada a dos aguas con el mismo material, pero con 20 centímetros de espesor, para aumentar así la capacidad aislante y el confort de los niños, sin olvidar el importante ahorro energético en gastos de climatización que ello supondrá a la propiedad. Por comodidad, se optó por unir previamente los paneles en el suelo, formando la inclinación correspondiente a dos aguas, para facilitar luego su colocación final.
Para los cerramientos verticales, se escogió el panel Compoplak de 10 cms. de espesor, doblando así el mínimo de aislamiento exigido por el Código Técnico de Edificación para esa zona climática.
Una vez finalizadas las tareas de cerramiento, se procedió a realizar las acometidas de intalaciones, fijando todos los tubos y canalizaciones directamente a los paneles Compoplak. En la misma operación se fijó también todo el sistema de perfilería de soporte para el aislamiento fono acústico, que evita la reverberación y mejora la calidad acústica reduciendo el ruido.
Finalmente, se procedió a cubrir el hueco del techo con placas laminadas de cartón yeso, fijadas mecánicamente a los perfiles metálicos, unidos a su vez al Compoplak mediante soldadura química; y para las paredes se escogió un compuesto de madera, anclado directo a las perfilerías del aislamiento acústico, y acabado mediante un proceso de masillado de juntas y pintura acrílica final.
Para el suelo, se creó una losa de compresión, directamente sobre la base de Compoplak. De éste modo se conseguía aislar sobradamente también el suelo, creando un habitáculo totalmente eficiente y cerrado por todas sus cara con la ausencia total de puentes térmicos. Sobre la losa de compresión se procedió a finalizar mediante un acabado de suelo laminado sintético simulación madera.
Dada la necesaria velocidad en la ejecución de la obra, se optó por realizar todo el cerramiento completo, para posteriormente, una vez recibida en obra la carpintería de aluminio proceder a la apertura de los diferentes huecos de ventanas y puertas, a la medida exacta de dicha carpintería.
El acabado final exterior se realizó mediante un proyectado directo de mortero.
Tras la finalización del edificio principal, se procedió a acondicionar la zona exterior de juegos y esparcimiento infantil, cumpliendo el limitado plazo de entrega de la obra en sólo dos semanas.