No es la primera vez que la falta extrema de alimentos ahoga a este país. En los últimos 2 años, la temporada de escasez, cuyo peor periodo se extiende desde abril hasta julio, ha llevado a Sudán del Sur al borde de la hambruna por la grave falta de alimentos.
Desde UNICEF se está trabajado intensamente junto al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para frenar este riesgo. La acción humanitaria ha conseguido retrasar una catástrofe alimentaria que, sin embargo, podría darse en cualquier momento.
Las organizaciones que trabajan en Sudán del Sur están en alerta máxima por lo que pueda pasar este año. El país afronta hoy unos niveles de inseguridad alimentaria sin precedentes, especialmente preocupantes si se tiene en cuenta que, ahora mismo, estamos en la época del año con mayor disponibilidad de alimentos, ya que se acaba de recoger la cosecha.
Sudán del Sur: en 2016 la escasez de alimentos será mayor
A medida que avancen los meses y Sudán del Sur se adentre en la temporada de escasez, la falta de alimentos será mucho mayor y aumentará la cifra de personas en riesgo inminente. Además, se espera que esta época, que se extiende desde la recogida de una cosecha y la siguiente, comience antes este año y que el periodo de hambre dure más que en años anteriores.
Las personas desplazadas debido al conflicto son las más afectadas por esta situación. Muchas familias no han podido cosechar los alimentos que les permitirán hacer frente a la sequía. Hasta ahora han sobrevivido a base de peces y nenúfares pero, a medida que se retiren las aguas, se quedarán sin sus únicos recursos alimentarios.
Además, los ataques al ganado han privado a mucha gente de productos esenciales de origen animal como la leche, que fueron sus principales medios de supervivencia durante la temporada de escasez del año pasado.
Sudan del Sur: La desnutrición aumenta de forma preocupante
Es muy importante que estas personas puedan acceder a la ayuda humanitaria durante la época de sequía para evitar males mayores. Por eso, desde organizaciones como UNICEF, el PMA o la FAO se pide que se aplique el acuerdo de paz firmado el año pasado y que no se limite el acceso de la ayuda humanitaria en las zonas afectadas por el conflicto.
También son muy preocupantes los niveles de desnutrición en el país. Detrás de este aumento de la desnutrición está la falta de alimentos, pero también otros factores como las enfermedades, malos hábitos alimentarios y pocos o nulos servicios sanitarios.
El hambre y la desnutrición son dos grandes enemigos de los niños de Sudán del Sur porque, además de poner en peligro inminente su vida, impiden que desarrollen al máximo sus capacidades físicas y mentales.
Este año, desde UNICEF se quieren tratar a más de 165.000 niños contra la desnutrición aguda grave en Sudán del Sur. El año pasado tratamos a más de 144.000, un 53% más que en 2014.
Ayuda a UNICEF a tratar a los niños de Sudán del Sur contra la desnutrición.