Desde finales de los años 60 nadie había tenido la idea de secar las Cataratas del Niágara. En aquel entonces la decisión se tomó con motivos científicos. Se secó el lado de Estados Unidos y lo que quedó fue un terreno erosionado, vacío y seco. En él los expertos de la época no solo encontraron multitud de materiales y componentes valiosos, sino también algunos cadáveres de personas que, voluntariamente o no, habían fallecido en las cataratas.
Ahora la parte norteamericana se está planteando de nuevo secar su lado de las cataratas, pero en esta ocasión con un objetivo bien distinto. Según se comenta en la prensa la intención que tienen en mente es dar salida a un proyecto de construcción que necesita que el panorama cambie respecto a lo que se encuentran los turistas cuando visitan las cataratas. El proyecto implica dejar secas las cataratas al menos durante dos años, pero se desconoce si el proyecto se acabará alargando un poco más de la cuenta. Entre otras cosas, el plan es reemplazar dos puentes que dan acceso a pequeñas islas cercanas y que se construyeron en el año 1901. Estos ya han quedado muy caducos y se requieren instalaciones más modernas para mantener el atractivo y la seguridad del lugar.
Cuando en los 60 se llevó a cabo el secado del lado norteamericano de las cataratas se produjo algo contrario a lo que se había imaginado. El pensamiento era que los visitantes dejarían de ir a las cataratas debido a que ya no habría agua. Pero ocurrió lo contrario: cada vez llegaron más personas por la curiosidad de ver este fenómeno natural totalmente seco. Incluso hubo registros de personas que intentaron moverse a través de la estructura aprovechando que ya no se trataba de un lugar tan peligroso como antaño.
Es posible que en este nuevo secado de las cataratas el efecto vuelva a ser similar. Ahora que el turismo internacional es aún más pronunciado, lo más probable es que haya muchas personas que tengan la ilusión de ver las cataratas secas. Al menos, por otro lado, hay que tener en cuenta que el lado canadiense se mantiene en su esencia y que el secado, así mismo, será solo temporal. Una vez acaben las obras el lugar debería ser mucho más atractivo y tener ese “algo más” que algunos visitantes demandan cuando se sienten decepcionados al ver que las cataratas no tienen mucho más al margen de lo que se ve en las fotografías.
Foto: Mauricio Lima
Las Cataratas del Niágara podrían secarse pronto es un post de Donde Viajar