El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), ha dado por finalizada la construcción y ha puesto en marcha la planta desaladora de Campo de Dalías, ubicada entre las localidades de Balerma y Balanegra, en el término municipal almeriense de El Ejido.
Esta infraestructura, ejecutada por Acuamed, ha supuesto una inversión de 130,3 millones de euros, en parte cofinanciada con fondos europeos FEDER.
Su producción, destinada tanto a riego como a consumo humano, se distribuye por todo el Poniente Almeriense, desde Balerma hasta el término municipal de Roquetas de Mar.
La planta está diseñada para desalar 30 hm3 de agua al año, ampliables, si las futuras necesidades de nuevos recursos lo requirieran, hasta 40 hm3. Una parte de su producción, 7,5 hm3, se destinan a riego y el resto, 22,5 hm3, para abastecimiento, de acuerdo con los convenios firmados entre la Sociedad Estatal y los usuarios.
A partir de este momento esta infraestructura producirá al 30% de su capacidad total, mientras se completa la subestación de Berja por parte de Endesa y Red Eléctrica Española, cuyas obras avanzan a buen ritmo y estarán finalizadas a lo largo del primer semestre de 2016.
La desaladora, que a partir de ahora será operada por una UTE encabezada por la filial española de Veolia Water Technologies, que también ha participado en la construcción junto con Sando e Inypsa, ha comenzado a suministrar agua a los municipios de Vícar, El Ejido y Roquetas de Mar, así como a la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense.
SUMINISTRO PARA 300.000 PERSONAS Y 8.000 HECTÁREAS
De esta forma, los nuevos recursos hídricos generados por la planta garantizan el suministro de agua potable para un total de 300.000 personas y de agua para riego a 8.000 hectáreas de cultivos de alto rendimiento de la zona del Poniente almeriense.
Con una capacidad de producción máxima de 97.000 m3 al día, equivalentes a 97 millones de litros, suficientes para llenar 47 piscinas olímpicas, la planta está basada en la tecnología de ósmosis inversa.
El agua de mar, captada mediante un inmisario de 1,6 kilómetros de longitud, es sometida a doble etapa de filtración mediante filtros bicapa. Posteriormente, la ósmosis inversa se realiza también en dos etapas, que incluyen sistemas de recuperación de energía altamente eficientes.
La descarga de la salmuera en el mar se lleva a cabo mediante un emisario de 2 kilómetros, equipado con difusores cuyos puntos de descarga han sido cuidadosamente estudiados con objeto de evitar cualquier afección a la flora y fauna marina, respectando en todo momento el medio natural.
El proyecto de construcción de la planta ha incluido también la ejecución de una amplia red de distribución, integrada por una conducción de casi 40 km, que va desde Balerma hasta Aguadulce, en el término municipal de Roquetas de Mar, contando además con un depósito regulador de 25.000 m3 de capacidad.