Una investigación de la Universidad de Warwick (Inglaterra) concluye que la productividad de los profesionales puede aumentar hasta un 12% si trabajan en un buen clima laboral. Así pues, cuidar el bienestar de los empleados también repercute favorablemente en la mejora de los resultados de una empresa que, al fin y al cabo, son su objetivo final.
Por su parte, el especialista en inteligencia emocional Daniel Goleman, apunta que la felicidad contribuye a aumentar la creatividad y la innovación de los trabajadores, dos cualidades que pueden repercutir en positivo en su forma de trabajar y en la obtención de resultados.
Como hemos destacado en distintas ocasiones, una buena forma de ofrecer un buen ambiente profesional por parte de las propias compañías es la organización de actividades fuera del horario laboral para fomentar la creación de equipos y la buena sintonía entre sus miembros. Además, está igualmente demostrado que los empleados se sienten mejor cuando pueden conciliar la vida profesional y la personal, por lo que los horarios flexibles son otra buena idea. Contar con líderes y jefes empáticos, comunicativos, que sepan valorar la buena labor de sus equipos también contribuirá a que estos últimos se sientan y trabajen mejor.