El director general de Red.es, César Miralles, ha inaugurado la XVIII edición del congreso Inforsalud que se celebra hasta el próximo 18 de febrero en el Hotel NH Collection Madrid Eurobuilding. El congreso, que este año tiene como lema “M-Health: ¿Realidad o futuro?”, es una referencia dentro del sector sanitario y tecnológico, reuniendo cada año, a los actores más importantes de esta industria, y posibilitando la promoción de la investigación, desarrollo e innovación, implantación y buen uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ámbito de la salud.
Miralles ha destacado el “importante crecimiento” que está experimentando el sector de la e-salud, “en el que España puede ser referente internacional”. En este sentido, apuntó que la tasa de utilización de servicios de e-health en España es una de las más altas de Europa, y citó como ejemplo el porcentaje de internautas que solicitan citas médicas a través de Internet, que se sitúa en España en el 54%, muy por encima del resto de países europeos.
El sector de la e-salud “puede y debe generar crecimiento y empleo”, como respaldan los últimos económicos que “muestran un cambio de tendencia en este ejercicio 2015 así como un proceso de aceleración de la digitalización de la economía”. Miralles señaló que “las previsiones de crecimiento a doble dígito del E-Commerce en España, el rápido despliegue en redes ultrarrápidas, las alianzas estratégicas en el mundo telco, y la liberalización del dividendo digital son síntomas y parámetros que apuntan hacia la aceleración digital en España”.
Además, la medicina tradicional sufre un proceso de transformación “orientado a la utilización de herramientas tecnológicas que permitan universalizar servicios independientemente de la situación geográfica del ciudadano”.
Por todo ello, se espera que “los ingresos en mHealth a nivel global se incrementen de los 4.500 millones de dólares, registrados en 2013, hasta los 23.000 millones de dólares en 2017”. En la actualidad, se pueden descargar más de 97.000 aplicaciones móviles de salud y medicina y “la facturación por la venta de este tipo de dispositivos (wearables) en el ámbito del mHealth sobrepasará en 2018 los 6.000 millones de dólares”.
Miralles apuntó que, adicionalmente al aspecto puramente tecnológico, “los servicios públicos sanitario y social se enfrentan a un escenario de prolongación de la vida y de envejecimiento de la población en el que el gasto, tanto en asistencia sanitaria como social, crece de forma continuada”. Teniendo en cuenta que “en el Sistema Nacional de Salud, en término medio el 20% de los pacientes genera el 60% del total de los costes”, siendo una pequeña fracción de pacientes crónicos la que consume la mayor parte de los recursos de la atención especializada.
Por ello, las Administraciones Sanitarias de los países occidentales vienen planteando modelos de gestión de la cronicidad que tratan de mejorar la calidad de vida de los enfermos al tiempo que controlan el crecimiento del gasto sanitario asociado al envejecimiento de la población. Estos modelos incluyen alternativas organizativas y procedimentales, pero también inciden en la aplicación de las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) como palanca de eficiencia de y mejora de la calidad asistencial.
En el caso de España, Miralles se ha referido a Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el 27 de junio de 2012, que atribuye a las TIC un papel tanto en la integración sistema y continuidad asistencial como en la monitorización de patologías crónicas. Además, ha recordado los objetivos del informe sobre e-salud elaborado por el Consejo Asesor de Sanidad que se elevó al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en abril de 2014, entre los que se incluyen facilitar el acceso a la carpeta de salud del paciente por cualquier profesional y desde cualquier punto geográfico, trazar un Plan Nacional de Telemedicina e integrar los sistemas de información del ámbito sanitario y sociosanitario.
En este sentido, también se ha pronunciado sobre la política digital del gobierno, que en la Agenda Digital, incluye la medida “TIC aplicadas a la gestión de enfermedades crónicas”, incluída en el Plan de Servicios Públicos Digitales, de 296,9 millones de euros, que plantea medidas por valor de 90,74 destinadas al Programa de Salud y Bienestar Social.
Además, el director general de Red.es, se ha referido al borrador del Programa Operativo Crecimiento Inteligente 2014-2020 (POCInt) que establece entre sus prioridades “garantizar la interoperabilidad plena del SNS, incluyendo la receta electrónica (y que una receta prescrita en cualquier punto del territorio pueda ser dispensada en otras CCAA); ofrecer el acceso a través de Internet a todo su historial clínico; desplegar proyectos de gestión de la cronicidad mediante las TIC; e integrar los sistemas sanitario y de servicios sociales para así ofrecer un mejor servicio público”.
Para alcanzar todos los objetivos propuestos, Miralles ha señalado que a medio plazo, los esfuerzos se centrarán en “avanzar en la integración de los sistemas de información, mediante la integración de los sistemas sanitarios y socio-sanitarios públicos, en primer lugar, y con los prestadores privados de servicios sanitarios y socio-sanitarios en segundo lugar”, así como en “desplegar de forma sostenible modelos de aplicación de las TIC a la gestión de las patologías crónicas”.
Junto a César Miralles, en el acto de inauguración de Inforsalud 2015, han intervenido el presidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud, Luciano Sáez Ayerra; y el director general de Salud Pública y Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, José Javier Castrodeza Sanz.
